Por Grupo Molecular
TIJUANA, BAJA CALIFORNIA, a 16 de abril de 2021.- Antes que nada, déjame definirte que es inversión. Es recibir un beneficio a cambio de una entrega realizada (rendimiento). Es todo aquello que permite una mejora posterior a la actualidad.
La duda surge cuando uno cree que un gasto es una inversión. La diferencia fundamental entre gasto e inversión es el retorno esperado. El mundo de inversiones es muy sencillo solo hay dos opciones: prestamista o dueño.
Las inversiones de préstamo se refieren cuando se invierte el dinero en certificados de banco, compañías o gobierno federal. Lo que se hace es prestar dinero a cambio de recibir la inversión inicial más una tasa de rendimiento.
Lo peor que puede suceder es no recibir lo que se prometió o perder toda la inversión original si la empresa se declara bancarrota. Otro riesgo asociado, son los estragos de inflación que puede hacer que el dinero valga menos.
Las inversiones de propiedad “dueño”, surgen cuando se utiliza el dinero para obtener un valor, como una compañía o bienes raíces, cualquier activo que tiene la capacidad de generar ganancias. El riesgo es cuando el valor disminuye.
Y ahora viene la famosa pregunta ¿En qué debo invertir yo? No hay mejor inversión que la que a uno le acomoda. Sí, aunque no lo creas, el éxito de uno, no es regla para todos.
Hay opciones muy interesantes para todas las edades y personalidades.
No sugiero tener un amplio portafolio de inversiones, sino iniciar con la opción que más se adapte a la personalidad, tiempo, riesgo y sobre todo capital inicial.
Las inversiones son herramientas que, bien aprovechadas, pueden mejorar la estabilidad financiera, pero sobre todo permite conocerse y definir hacia donde queremos llevar nuestro dinero.
