• La especulación desde la arena política desalienta al sector productivo
Por Adán Mondragón
TIJUANA, BC A 24 DE MARZO 2021.- La intensión de expropiar el Club Campestre de Tijuana desalienta las capacidades que tienen los organismos y los cuerpos colegiados en materia de promoción económica e incrementan la zozobra, pues genera especulación desde la arena política, afirmó el consultor en economía y negocios, Ricardo Cortez Sánchez.
El también académico sostuvo que uno de los papeles importantes de los gobiernos, es motivar y generar confianza al inversionista, porque el papel de las administraciones modernas, es facilitar negocios.
Recalcó que este asunto puede de alguna manera alterar la visión de algunos promotores para la atracción de inversiones productivas para la región, sobre todo, porque pueden encontrar que los gobernantes no tienen una sana comunicación con los sectores económicos.
“No quiero decir con esto que habría un abandono en automático de inversiones importantes a la región, pero lo que sí podemos asegurar es que habría una mayor incertidumbre y un mayor nerviosismo sobre nuevos capitales que vinieran a la región”, aseveró.
Consideró que el asunto (la expropiación del Club Campestre) lamentablemente se ha polarizado, se ha vuelto un tema político, de enfrentamiento y lo que ha faltado es lo que anteriormente había: una perfecta comunicación entre gobiernos y los sectores productivos, por lo que sostuvo que esa parte de la agenda, se ve vacía.
Como experto en negocios dijo que haría votos para que se generara una mesa de trabajo donde se hagan acuerdos de manera pacífica, civilizada, pues hablar de una posible expropiación, es un asunto delicado.
Abundó que más allá de la expropiación, lo que está generando es un encono muy fuerte entre los diferentes sectores productivos y esto sin duda, no sería una señal de aliento a inversionistas.
De igual manera, expuso: Estamos hablando de un sitio (Club Campestre) que está en medio de una de las zonas de mayor plusvalía del área urbana de la ciudad de Tijuana y que es contrastante con la dinámica social con la que lo quieren entremezclar.
La idea de expropiar las instalaciones del Club Campestre de Tijuana ha sido planteada por el gobernador Jaime Bonilla Valdez, a través de sus transmisiones matutinas, en un par de ocasiones y este 22 de marzo, el jefe del ejecutivo estatal, volvió a insistir en este tema.
Bonilla Valdez reiteró que Tijuana, con casi dos millones de habitantes -según el censo 2020 de INEGI- requiere de más áreas verdes y aseguró que el Club Campestre no le pertenece a los socios (800 familias disfrutan de alrededor de 50 hectáreas de áreas verdes), por lo que advirtió que podría darse una expropiación.
• Gobiernos transparentes y eficientes
Por otro lado, Ricardo Cortéz sostuvo que es necesario recordarle a la ciudadanía, que el tema social de tener áreas verdes para disposición de los diferentes grupos sociales, ya está plasmado de alguna manera en los trabajos del plan estratégico metropolitano 2034 con un sistema de parques metropolitanos.
“Como analista, puedo decir que los economistas, investigadores, promotores de la inversión queremos a gobiernos que demuestren transparencia, eficiencia, solvencia, y certidumbre, hoy día, Baja California, compite con otras ciudades mexicanas de la franja fronteriza del, norte y cada uno de ellos está haciendo un enorme esfuerzo por volverse más atractivos, para ello trabajan hombro con hombro con los diferentes líderes de los sectores empresariales, aquí todavía hay esa área de oportunidad que ha sido poco trabajada en esta administración tan especial que va a ser de dos años.
Desde luego que, al interior de la economía bajacaliforniana, se ha destacado la problemática que existe en cuanto a la recaudación, al tema fiscal, la deuda pública del Estado que es una de las más grandes a nivel nacional, particularmente la de Tijuana y Mexicali, que son las principales áreas urbanas y presentan un fuerte endeudamiento público.
“Esto, más otros factores, obliga naturalmente a llevar a cabo una mayor recaudación y ante esa búsqueda, es positivo que los gobiernos se preocupen sus ejercicios recaudatorios, de eliminar las carteras vencidas, cualquier tipo de contubernio que atente contra la sociedad, como el caso de empresas que no pagan oportunamente sus servicios públicos e impuestos”, acotó finalmente.
