Por Octavio Fabela
TIJUANA, BC A 7 DE ABRIL DE 2021.- Hace apenas dos años en Baja California vivíamos una campaña electoral para renovar alcaldías, congreso y gobernador, esa corta distancia de tiempo nos permite tener fresco en la memoria cómo los gobernantes de 2019 significaban el lastre para las campañas de los candidatos del Partido Acción Nacional. Lo mismo sucede esta vez.
En aquel entonces el candidato Oscar Vega Marín dedicó buena parte del periodo proselitista para desmarcarse del entonces mandatario panista Francisco Arturo Vega de Lamadrid, de los diputados de la fracción de su partido que acababan de aprobar la reforma constitucional conocida como “ley Bonilla” y de alcaldes como Juan Manuel “Patas” Gastélum.
Algo similar está sucediendo con la candidata al gobierno de Baja California por el partido Morena, Marina del Pilar Ávila. Al menos en sus discursos durante los primeros días de la campaña es notoria la ausencia de un mensaje de continuidad, para ella lo principal es que sus seguidores recuerden que Morena es sinónimo de Andrés Manuel López Obrador y a Jaime Bonilla ni siquiera lo menciona.
En sólo un año y medio de ejercicio de gobierno, Jaime Bonilla Valdés se convirtió en una figura incómoda para quien, a través de su mismo partido, compite para sucederlo. Para la señora Ávila Olmedo resultará mucho más simple “colgarse” de la fama del presidente de la República que justificar los hechos y dichos del mandatario local.
Este retirar las piedras en el camino de la candidata de Morena quedó de manifiesto con la suspensión de todos los canales de comunicación en redes sociales del gobierno de Baja California, esos que son los preferidos de Jaime Bonilla para exponer cómodamente “su verdad”, contestando mensajes a modo que le permiten denostar, sentenciar y acusar sin pruebas justificándose en la libertad de expresión que tenemos todos los mexicanos.
Las leyes electorales que regulan lo dispuesto en el artículo 134 de la Constitución Mexicana, obligan a los servidores públicos a suspender durante el tiempo en el que se desarrollan los procesos electorales, la publicidad oficial, es decir, no se deben promover obras o acciones que puedan considerarse con fines político-partidista.
¿Acaso todo lo que ha hecho el gobierno de Baja California en los meses de la administración encabezada por Jaime Bonilla Valdés tiene un enfoque electorero? ¿Por qué desaparecer de un día para otro de las redes sociales? La repentina desaparición del mundo digital de la administración estatal ¿es una aceptación tácita de culpa?…
Otra de las señales de que la presencia de todo lo dicho y hecho por el gobernador Bonilla es nocivo para la campaña de Morena, es la demostrada egolatría del mandatario que llegó al grado acaparar todas las funciones de difusión y grabar videos de personas agradeciéndole por recibir una despensa… Y de pronto ¡nada! ¡desapareció!
¿De dónde le surgió tanto interés por respetar una Ley que desde hace meses ha despreciado e intentado evadir un día sí y el otro también?
El miedo no anda en burro…
El video que circuló la madrugada del sábado pasado en la plataforma YouTube en el que se acusa a funcionarios municipales, estatales y federales de favorecer y negociar con delincuentes provocó no solo el análisis político de Jaime Bonilla; también que los mencionados reforzaran las medidas de seguridad personal.
Para nadie pasó inadvertido el despliegue de personal armado que protegió a los funcionarios que acudieron a los últimos actos públicos del gobernador del estado, como tampoco pasa inadvertido el incremento en el número de los escoltas que protegen a la alcaldesa de Rosarito, Aracely Brown quien ahora se desplaza con por lo menos seis vehículos para su custodia.
Justificando abusos
La última semana se han denunciado al menos tres casos de abuso de agentes de la policía municipal. Dos de ellos en Playas de Tijuana. El responsable, Pedro Cruz Camarena los justifica alegando que los uniformados merecen respeto y acepta que les falta capacitación para actuar en algunos casos.
Omite el Secretario de Seguridad y Protección Ciudadana de Tijuana reconocer que con varios de los elementos se abusa en las jornadas laborales, que continúa la práctica de las cuotas y que sencillamente ¡no le hacen caso!…