Por Lourdes Loza Romero
TIJUANA, BC A 6 DE ABRIL DE 2021.- En agosto del 2020 supe la historia de Fer y Mercedes, dos chicas dedicadas a la danza que se conocieron en un difícil proceso de sanación, luego de ser víctimas del mismo agresor: Christian, a quien conocieron como instructor en una academia de baile en Tijuana.
Ambas menores de edad, fueron sometidas a manipulación y chantaje emocional por parte de Christian. Ellas rondando entre los 13 y 14 años, él casi 20. Les hizo creer que eran pareja y que las amaba, mientras abusaba de ellas física y psicológicamente. Hasta que lograron salir de esa “relación” y pidieron ayuda.
Se conocieron al descubrir que no eran la única víctima, y había más. Todas, al igual que ellas, menores de edad que creían en la ilusión del “primer amor” y que poco a poco irían cayendo en el juego de manipulación del bailarín si no rompían el silencio.
Fer y Mercedes denunciaron ante la Fiscalía y expusieron sus casos en redes sociales, Christian por su parte tomó una maleta y cruzó la garita. Huyó a Estados Unidos. Las chicas lo han localizado en una compañía en Los Ángeles, bailando, posiblemente abusando y dañando a otras mujeres, mientras ellas esperan que las autoridades hagan su trabajo y les procuren justicia.
Desde el año pasado Fer y Mercedes han acudido juntas a marchas feministas, llevando la foto de Christian con la palabra “pedófilo” coronando un cártel que muestran al caminar entre la manada púrpura; también comparten sus testimonios en los “tendederos” de denuncias que han surgido en redes sociales, para que otras se pueden identificar como víctimas, para que se protejan y tengan la oportunidad de mantenerse a salvo.