Reflexiones: Se los dijimos y no nos creyeron, nadie puede estar por encima de la ley

Por Adolfo Solís

TIJUANA, BC A 26 DE ABRIL DE 2021.- Hace casi dos años que se suscitó la reforma por el legislativo para ampliación del mandato de gobernador. En aquél entonces les dijimos que no pasaría esa reforma porque era inconstitucional. Los funcionarios y abogados que la elaboraron nos acusaron de poco técnicos; de hecho, juraron que pasaría. No obstante, ocurrió lo que les dijimos. Perdieron.

Luego vino la reducción del plazo para gobernador y se les volvió a decir que no pasaría porque se incurriría en repetición del acto y, por tanto, era una violación a la constitución. Tampoco nos creyeron y tanto funcionarios como algunos abogados y nos tiraron de ineptos académicos, pero ¿qué pasó después? pues nada, no pasó la reforma, ni siquiera su partido quiso votar para no incurrir en un delito.

Cuando crearon tres impuestos medioambientales a las gasolinas; los mismos funcionarios que dijeron que pasarían, volvieron a perder. Todos los tribunales les dieron revés que tuvieron que desaparecerlo a los cuatro meses y crear otro, que para su mala suerte y pese a que decían que ya lo habían corregido, volvieron a perder.

También se debatió el impuesto sobre la educación media y superior que se había utilizado como moneda de cambio en el Estado para garantizar todo y ¿qué les dijimos?, que era inconstitucional, sin embargo, no creyeron e incluso respondieron que lo seguirían cobrando. Les dijimos que no podían y por eso fuimos a los tribunales. Ahí como siempre, se confirmó lo que advertimos cuando lo declararon inconstitucional en la Suprema Corte de Justicia de la Nación. De hecho, el fallo arrasó con otros cuatro impuestos locales que se asociaban a la misma mecánica.

No pasó más que un par de meses y esos mismos abogados y funcionarios crearon la sobre tasa del impuesto sobre nómina; luego vino el impuesto de hospedaje; un mes después el impuesto de espectáculos públicos, posteriormente llegaron con el impuesto sobre loterías, rifas, sorteos y juegos permitidos; el de casas de empeño; las tarifas y derechos de todo tipo; la licencia sanitaria. En todos esos casos se les dijo que tenían vicios constitucionales y ellos de plano, nos acusaron de proteger a los contrarios del gobierno actual, pero ¿qué sucedió?, pues los volvieron a declarar inconstitucionales.

Esos mismos funcionarios y abogados han asegurado en sus declaraciones públicas que no estudiamos la carrera de derecho, que estábamos fuera de juicio, que era falso lo que decíamos, afirmaron que era puro “show” de los empresarios que lo promovimos; no han dicho todo tipo de improperios, nos han acusado de mentirosos y desconocedores de la ley y ¿qué ha pasado después?, pues que todo se les ha caído en tribunales como cristal roto porque los juzgados han confirmado lo que les hemos advertido

A pesar de que el gobierno de Baja California se ha enojado por estas medidas y que no ganan una en la Suprema Corte, nos sigue acusando de protagonistas, como cuando les dijimos que el decreto para desaparecer la caseta de Playas de Tijuana también era inconstitucional, así como el de los autos chocolates; y ¿qué pasó?, pues lo que todos sabemos, no libraron a todos los ciudadanos del cobro del peaje y no pudieron legalizar los autos, porque como les volvimos a decir, era inconstitucional.

Hoy con la expropiación muchos abogados y funcionarios dicen que no hay defensa, que no es la adecuada y hasta de ineptos nos tratan, nos han dicho hasta mimos jurídicos, pero al igual que los anteriores, les digo que la expropiación es inconstitucional, que volverán a perder como en todas las acciones que violen la constitución. Solo esperemos y veremos el resultado. Los abusos y excesos nadie los puede detener, pero que este caso y el de las comisiones del agua da para procesar a muchos los próximos años, que no quede duda. El derecho no es negociable y nadie, por más alto que sea su cargo, está nunca por encima de la ley ni de la constitución.