Por Anel Ortiz
TIJUANA, BC A 11 DE MAYO DE 2021.- Hace días leía el post de mi amiga Naco que decía… “A propósito del mes de las madres, hoy reflexionaba que hemos pasado de madres que buscan justicia para sus hijas, a madres que buscan cuerpos antes que nada”.
En algunos estados como en Baja California, el gobierno les envía “apoyo” cada 6 o siete meses para que las acompañen a buscar a sus familiares, siendo en algunos casos, obstrucción más que apoyo.
En Sonora se creó la “Comisión de búsqueda de personas”, acto que me parece inverosímil pero necesario en un país que tiene más de 80,000 desaparecidos, sin embargo, este esfuerzo no es suficiente dado que opera con fondos estatales sin apoyo de la federación, la responsabilidad recae en un órgano conformado por dos miembros de la sociedad civil y un representante del estado de Sonora.
Me parece doloroso y me llena de coraje, pero al final crear una comisión con este fin, es un acercamiento al reconocimiento de estos delitos.
La capacidad de rastrear de las madres ha tenido resultados esperanzadores para ellas, pero no quiere decir que esa sea la solución.
De acuerdo con el New York Times, “hay cerca de 39.000 cuerpos no identificados, que datan de 2006, bajo custodia del gobierno (…) más de 28.000 de ellos habían sido incinerados o enterrados en cementerios públicos. Otros 2.589 fueron donados a escuelas de medicina. La mayoría del resto se encontraban todavía en las morgues, o no pudieron ser localizados”.
No podemos desear un feliz día de las madres a todas porque muchas buscan a diario, buscan cuerpos o justicia, y me parece que en este México es más fácil lo primero que lo segundo.
