Por Adán Mondragón
A propósito de la reciente visita del presidente Andrés Manuel López Obrador a Baja California el pasado fin de semana, este 1 de julio se cumplen tres años del triunfo electoral del tabasqueño.
Sus niveles de popularidad se mantienen a pesar de la inseguridad que se vive en el País, a pesar de los casos de corrupción, “males” con los que prometió acabar.
Sin embargo, en Baja California pocos son los empresarios y profesionistas que respaldan el “proyecto de nación” de la autodenominada “Cuarta Transformación”.
Es decir, en la región el respaldo hacia López Obrador, es más bien de los adultos mayores y de todos los que reciben mensual o bimestralmente un apoyo de parte del Gobierno de la República.
López Obrador ha hecho poco y nada por garantizar la tranquilidad de los bajacalifornianos; mandar elementos de la Guardia Nacional a la región de poco ha servido para reducir el tráfico de drogas o los asesinatos.
Al sector empresarial de poco y nada le ha servido el haber reducido el IVA al 8% y el ISR al 20%, son más trabas que beneficios para los generadores de empleo.
López Obrador el próximo 1 de diciembre cumplirá 3 años como presidente de México -cargo en el que estará 5 años y 10 meses- los especialistas en temas económicos señalan que se nos viene lo peor.
Sin ser alarmista, se prevé que para la recta final del mandato de López Obrador habrá reformas fiscales más “duras” con fines recaudatorios.
A López Obrador le interesa ingresar más recurso a las arcas públicas para poder ampliar el padrón de beneficiarios de sus programas sociales.
Esto le garantizaría la continuidad de su “proyecto de nación” por lo menos 6 años más para quien sea que se postule por MORENA y/o algún otro movimiento impulsado por López Obrador.
Los hechos nos hacen ver que los temas de seguridad y corrupción son “ganchos” que sirven solo para mantener entretenida a un sector de la población.
Tan es así, que a propuesta de López Obrador el próximo 1 de agosto se realizará una consulta para saber si se juzga o no a los expresidentes de la República; Salinas, Fox, Calderón y Peña, en lugar de aplicar la Ley.
Lo que sí se debe de reconocer, es que López Obrador tiene una excelente herramienta “la mañanera” para mantenerse vigente mediáticamente.