Víctimas del accidente en Rosarito no contaban con Seguridad Social
Familiares exigen justicia y reparación del daño. Tres de las víctimas eran jóvenes, una estudiante y otro padre de dos niños
Por: Octavio Fabela Ballinas
PLAYAS DE ROSARITO 9 DE JUNIO 2021.- La mayoría de las personas que viajaban a bordo del autobús siniestrado en la confluencia de los bulevares 2000 y Popotla eran jóvenes que trabajaban atendiendo uno de los concurridos bares de la zona turística de Rosarito conocida como la Barbachano, la mayoría de ellos no contaba con Seguridad Social por lo que ahora sus familias enfrentan dificultades para solventar la tragedia.
Karime, es la madre de dos de jóvenes de 25 y 24 años víctimas en el fatal accidente de ayer en Popotla, ella solo quiere justicia pues el mayor de sus hijos, murió y el otro perdió parte del brazo izquierdo tras la volcadura.
“La vida de mi hijo ya no la van a devolver, ahora solo pido que mi hijo reciba una prótesis y la rehabilitación”, dijo la madre de Moisés, quien falleció en el lugar y explicó a Equina32 que se enteró a través de redes sociales del accidente tras recibir una llamada de su nuera que le informó que el autobús accidentado era en el que se trasladaron los empleados a una celebración organizada por el bar donde sus hijos trabajaban.
También su hijo Giovanni de 24 años fue víctima del accidente y quedó con el brazo izquierdo prensado durante cuatro horas, por lo que tuvieron que amputárselo.
“Mi hijo estuvo como cuatro horas encima del cadáver de su hermano”, relató la madre con rostro desencajado, quien explica que Gio, como le llama es padre de dos pequeños, un niño de un año y una nena de cinco.
“Solo pido justicia, a mi Moy, no me lo van a regresar y para Giovanni pido una prótesis y que se hagan cargo de su rehabilitación, es un muchacho de 25 años”, insistió.
Otra de las víctimas del accidente es la nieta de don Miguel Santiago, una joven de 18 años que trabajaba para solventar sus estudios universitarios y quien perdió un brazo en el accidente.
Al señor de la tercera edad relató anoche a la periodista Yolanda Morales que paramédicos que atendieron a su nieta le aseguraron que, de llegar a tiempo al hospital, sería posible reinjertarle el miembro perdido, pero al final eso no fue posible.
“Se perdió tiempo valioso y ya no pudo ser posible pues cuando encontraron el brazo ya presentaba necrosis, es decir unas manchas negras… imagínese tiene apenas 18 años”. La muchacha viajaba en el mismo autobús con su madre que resultó ilesa. Ellas laboraban frente al bar despachando jarritos con jugo.
La señora Karime y don Santiago refieren que sus familiares, pese a trabajar de forma ordinaria en el bar que organizó el paseo, no tienen Seguridad Social.