A un año de Jeanine… Kendra

Por: Lourdes Loza Romero

TIJUANA, BAJA CALIFORNIA A 13 DE JULIO DE 2021.- Las circunstancias fueron similares, partiendo que tanto a Jeanine como a Kendra las mataron dentro de su propio hogar, ambas eran mujeres trans que vivían en Tijuana, sufrieron un asesinato violento y la falta de sensibilidad de las autoridades.

Jeanine Huerta fue encontrada sin vida al interior de su domicilio en la colonia Francisco Villa, cuando dos de sus amigas notaron que el 27 de agosto de 2020 no respondía mensajes, ni llamadas y se trasladaron a buscarla hasta su casa. La encontraron en un charco de sangre, había sido apuñalada en diversas ocasiones.

A pesar de que Jeanine, de 30 años de edad, contaba con la rectificación de su sexo y nombre, las autoridades en Baja California consideraron prudente registrar que habían matado a un hombre, ni siquiera le dieron tratamiento de feminicidio y su hermana tuvo que padecer doble discriminación.

La joven Diana por ser ciudadana norteamericana batalló el doble que cualquier familiar de víctima, ni siquiera se tomaron el tiempo de explicarle cómo funcionan las leyes en este país y además no accedieron a aceptar que Jeanine era ella y no él.

Incluso tuvo problemas para recuperar su cuerpo porque el Ministerio Público no le entregaba al Servicio Médico Forense la documentación adecuada. A Semefo llegó un hombre en calidad de desconocido porque así lo estipularon los peritos y el agente ministerial le insistía a Diana para que le proporcionara el primer nombre de su hermana, cuando ya contaba con la documentación oficial que avalaba su identidad como Jeanine.

Con Kendra fue igual. La joven trans fue asesinada el pasado siete de julio en su casa, ubicada en el fraccionamiento Hacienda Los Laureles, su asesino no conforme con ahorcarla y golpearla, le prendió fuego a su cuerpo.

Para las autoridades esa violencia no fue suficiente, dado que luego vino la agresión por parte del sistema de seguridad. El fiscal central Hiram Sánchez expresó que como no tuvo cambio de sexo físico, no se le podía dar tratamiento de feminicidio y ni siquiera reconocieron su identidad como mujer.

En el parte que reparte la Fiscalía, con las fichas de los homicidios dolosos, mencionaron que se localizó “un cuerpo sin vida negra” de un masculino sin identificar. Era Kendra, que hasta en su trabajo era reconocida como mujer.

También en esta ocasión el fiscal aludió que Kendra fue asesinada por una persona que conocía, debido a que nadie forzó puertas. Con Jeanine tampoco nadie forzó la puerta, pero si sus pertenencias personales que fueron robadas ese día, hasta su cuenta en la plataforma OnlyFans fue “sustraída” por su posible asesino que la mantuvo activo por un par de semanas.

Hasta la fecha no ha habido avances significativos en el asesinato de Jeanine, posible futuro para el caso de Kendra.

Tampoco hay que dejar de lado que la perspectiva de género resulta un tema complicado para el funcionario, quien desconoce sobre la identidad de género y piensa que solo debe considerar a una mujer como trans si están modificados sus genitales.

Hasta reveló el primer nombre de Kendra a medios de comunicación, que como él desconocen de la perspectiva de género y lo signaron en sus notas. No era él, era ella y se llamaba Kendra, nada más.

Por su parte los organismos de la sociedad civil reclaman a las autoridades su falta de sensibilidad, que se suma a una serie de atropellos que comenten en su actuar. Es evidente que las autoridades -llámese Fiscalía General del Estado- hace a un lado los cursos en derechos humanos que tanto presumen cursar y siguen trabajando igual, sin un gramo de conocimiento de cómo tratar los crímenes en contra de integrantes de la comunidad LGBTI.

También, cabe destacar que a dos semanas de instalada la alerta por violencia de género (que también contempla la violencia ejercida en contra de mujeres trans y lesbianas), siguen actuando igual que sin la alerta. Solo un asesinato cometido en contra de una mujer ha sido considerado como feminicidio, porque el agresor se identificó como su pareja sentimental. Las carpetas de investigación del resto se iniciaron como homicidios dolosos y es muy probable que así se queden.