Austeridad de palabra en la administración de Jaime Bonilla

Por Adán Mondragón

TIJUNA, BAJA CALIFORNIA A 13 DE JULIO DE 2021.- En la autodenominada “Cuarta Transformación” de Baja California, la “austeridad republicana” que tanto se pregona en los gobiernos de MORENA es letra muerta; un claro ejemplo es la solicitud de préstamo el Ejecutivo a los Ayuntamientos.

Más de uno se sorprendió y uno que otro levantó la ceja, al enterarse que el morenista Jaime Bonilla, instruyó a su secretario de Hacienda a “pasar la charola” a los cinco municipios para poder hacer frente a los adeudos de corto plazo del Ejecutivo.

Según el gobierno estatal, julio es un mes complicado en cuestión de pago de nómina al magisterio, se habla de más de mil millones de pesos para hacer frente a estos compromisos económicos del Ejecutivo.

Lo evidente aquí es que en el Ejecutivo hay un desorden financiero del tamaño de la península; porque si bien Bonilla recibió un estado prácticamente quebrado, con una deuda pública de alrededor de 25 mil millones de pesos, el morenista no va a heredar finanzas sanas.

Aquí en Esquina32 se ha documentado como Jaime Bonilla ha entregado cientos de millones de pesos en contratos de asesoría, a través de adjudicaciones directas, además, se dan el lujo de arrendar oficinas lujosas para la fiscalía general del Estado (FGEBC) de Baja California, en el World Trade Center, entre otros, contratos que también se han hecho públicos en este medio.

Incluso, recién dimos a conocer que el gobernador cuenta con un secretario particular y un secretario auxiliar, que están completamente a sus órdenes, personas que le cuestan a los bajacalifornianos más millón y medio de pesos al año.

Además de la renta de oficinas para la FGEBC, también se siguen gastando millones de pesos en gasolina para el traslado de los funcionarios, se gasta en la renta de unidades lujosas para titulares de dependencias.

Es decir, la famosa “austeridad republicana” que se pregona en los gobiernos de MORENA son puro verbo; una muestra de esto, son los apuros financieros por los que actualmente atraviesa el gobierno del morenista Jaime Bonilla.