Baja California, el estado donde reina la impunidad

En Tijuana al menos tres oficiales de la policía municipal han sido atacados a quemarropa

Por: Adán Mondragón

TIJUANA, BAJA CALIFORNIA A 6 DE JUNIO DE 2021.- En los últimos días en Esquina32 hemos dado cuenta de la crisis que se vive en Baja California en materia de inseguridad, corrupción en el Ejecutivo y Legislativo. Aun así, el gobernador Jaime Bonilla asegura que en “bonillalandia” todo está en orden.

En Tijuana al menos tres oficiales de la policía municipal, han sido atacados a quemarropa por integrantes de células criminales, situación que no se registraba en la ciudad desde hace ya varios años.

Del más reciente ataque en la colonia Tres de octubre, circula un vídeo en el que se observa la complicidad con la actúan al menos tres sujetos.

Más preocupante es que no haya detenidos, lo que empodera aún más a los grupos criminales que se saben “todopoderosos” frente a una Fiscalía General del Estado que no castiga ni el 15% de los delitos que se cometen en la entidad.

Debe ser aterrador para los familiares de los policías, saber que sus padres, hermanos, primos, tíos, tienen que andar patrullando las calles que controlan y se pelean los grupos criminales. La impunidad ha “empoderado” a estas células delictivas; mientras Jaime Bonilla “alzado de hombros, cruzado de brazos” y ya sin alcaldes a quienes culpar.

El tema de corrupción no es menos peor, pues un ejemplo es la aprobación de la cuenta pública del ejercicio fiscal 2019 del Poder Legislativo, que apenas aprobó la XXIII Legislatura.

A pesar de que la Auditoría Superior de la Federación (ASF), observó un gasto mayor en el rubro de “servicios personales” por un monto superior a los 29 millones de pesos, la Auditoría Superior del Estado (ASEBC) no hizo ninguna observación, por ende el Legislativo aprobó la u neta pública.

Solo se entiende que un Congreso de mayoría morenista -el actual- apruebe anomalías detectadas en la legislatura anterior, de mayoría panista, si y solo si hubiese un “acuerdo político”.

Es muy probable que se haya aprobado esa cuenta pública, con todo y las irregularidades, gracias a que los panistas encabezados por Irais Vázquez, Carlos Torres y compañía aprobaron la extensión del mandato -fallido- de dos a cinco años de Jaime Bonilla Valdez.

Por cierto, el próximo ocho de julio, se cumplen dos años de aquella patraña legislativa que ampliaba el periodo de gobierno de Bonilla Valdez, lo bueno que la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) corrigió la plana.

Lo evidente es que en Baja California ni se combate la corrupción, ni se tienen estrategias garantizar la seguridad de los bajacalifornianos.