En esta esquina: De Tabasco para Tijuana con amor y con recelo
Por: Sonia de Anda
TIJUANA, BAJA CALIFORNIA A 23 DE JULIO DE 2021.- Tal parece que varias de las autoridades electas emanadas de la 4T se aferran a la idea de promover el mensaje de que todas sus acciones de gobierno emulan el actuar del hoy Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador y en ese afán de mimetizarse con el tabasqueño, nos quieren vender la idea a los ciudadanos de que muchas de sus decisiones, tienen cierto aval del mandatario, lo que es totalmente falso.
Por si no lo saben, López Obrador es alguien que hace sugerencias y recomienda personas cuando tiene la suficiente confianza y ese no es el caso de Montserrat Caballero, alcaldesa electa de Tijuana, quien tal parece quiere demostrar que contará con un secretario de seguridad pública cercano al Presidente y probado en su propia tierra, Tabasco.
Lo que la pobre de Monserrat al parecer no sabe, es que para su desgracia aquí en Tijuana radica una periodista (su servidora) que hasta hace 10 años vivió por más de dos décadas en Tabasco y conoce perfectamente bien la política tabasqueña, sus políticos y las decisiones que se tomaron y que se siguen tomando a la fecha en esa región, porque la mayoría de mis conocidos están allá y es más, todavía tengo una propiedad en Villahermosa.
Pero entrando en materia, en esta ocasión me voy a referir a Jorge Alberto Aguirre Carbajal, quien al parecer es la propuesta de Caballero para que sea su secretario de Seguridad de Tijuana, basada, supongo yo, en su “amplia experiencia” como uno de los mandos de la entonces Procuraduría General de Justicia de Baja California en la época que fue encabezada por Rommel Moreno Manjarrez, así como por los dos años y medio que fue Secretario de Seguridad Pública de Tabasco.
Los antecedentes de Aguirre Carbajal en Baja California, muchos ya los conocen o por lo menos, eso dicen algunos cuando fue el coordinador operativo de la Subprocuraduría Contra la Delincuencia Organizada, pero en diciembre del 2016, el gobierno de Tabasco difundió otros cargos que ocupó en un comunicado que emitió, cuando el entonces gobernador de ese Estado, Arturo Núñez Jiménez le tomó protesta como su cuarto secretario de seguridad pública.
En ese entonces se dijo que fue Director de la Subprocuraduría Contra la Delincuencia Organizada en Baja California y que en la Procuraduría General de Justicia de este mismo Estado fungió como Coordinador de la Unidad Orgánica contra Robo de Vehículos, coordinador de la Unidad Orgánica de Homicidios Violentos; Agente del Ministerio Público de la Agencia Receptora Otay, de la Unidad Orgánica en delitos Patrimoniales y demás encomiendas similares.
Quiero aclarar que cuando fue anunciado su nombramiento en Tabasco con semejante curriculum, recibí varias llamadas de periodistas tabasqueños preguntando qué sabía de él y la verdad, les dije que nada, porque simplemente no me sonaba su nombre, pero reconociendo mi falta de conocimiento de la plaza, me comprometí a preguntar por él y ¿qué creen? ningún periodista lo conocía.
Tuve que soltar el tremendo curriculum para que uno o dos comunicadores locales dijeran: “ah sí, era un mando medio”, pero no daban más referencias, ni buenas, ni malas y como dicen los tabasqueños, tuve que decirles que pasó como “la cal que no pela”, pero bueno, en esas posiciones, ya cuando no hay malas referencias, es un avance y Tabasco necesitaba alguien sin una mala historia.
Debo precisar que Aguirre Carbajal llegó a ser secretario de seguridad pública en un momento en el que los hechos violentos iban en aumento por la gran actividad de grupos criminales organizados que no habían sido enfrentados por sus tres antecesores, que hasta habían tenido conflictos laborales con los policías estatales, que por cierto, son los unicos que hay en la capital del Estado, pues al ser la sede de los tres poderes, no cuenta con elementos policiacos municipales y por tanto, quien se encarga de esa posición, asume la responsabilidad de la seguridad en Villahermosa (municipio de Centro).
Y se preguntarán ¿cómo llegó el bajacaliforniano a Tabasco? Ahí le va y tráigase un café porque el contexto es importante.
Resulta que en el 2012 el primer secretario de seguridad pública del entonces gobernador Arturo Núñez, fue el General Audomaro Martínez Zepeda, actual titular de la agencia de inteligencia criminal del gobierno de la República, alguien muy cercano a Andrés Manuel López Obrador, quien lo recomendó para esa posición, cuando ambos tabasqueños tenían una buena relación.
Y quizá la inteligencia del General Audomaro es lo suyo, pero lo cierto es la seguridad en Tabasco no lo fue, porque se le desató el verdadero infierno verde, pues tuvo problemas en todos los frentes, incluyendo los policías que le hicieron paros laborales, cosa que tenía más de una década que no ocurría.
Audomaro Martínez renunció a su cargo de secretario de seguridad en julio del 2015, días después de que López Obrador hiciera público su rompimiento con Núñez Jiménez y todos sus seguidores en Tabasco tuvieron que decidir en qué bando estaban, si con Andrés o con Arturo.
Y es que así es Andrés, estás con él o estás en contra, pues no acepta las medias tazas, por tanto, Arturo Núñez desde ese momento gobernó con su gente y puso como secretario de seguridad pública del Estado a Sergio Ricardo Martínez Luís, después Miguel Ángel Matamoros Camacho quien duró en el cargo poco más de un año, hasta diciembre del 2016 que nombró a Aguirre Carbajal como titular.
El bajacaliforniano ya venía asesorando al gobierno de Núñez en materia del nuevo sistema de justicia penal, dada su cercanía con el entonces secretario general de Gobierno, Gustavo Rosario Torres y el Fiscal del Estado en turno, Fernando Valenzuela Pernas, quienes les recuerdo, ya no tenían ningún vínculo con Andrés Manuel López Obrador porque se habían definido en el equipo de Arturo.
Alberto Aguirre Carbajal llegó a la secretaria de seguridad pública de Tabasco e implementó una serie de acciones que fueron positivas y podría decir que administrativamente correctas y otras no tanto, como el haber suspendido la operación de la academia de policía, por tanto en su gestión, no se graduaron nuevos policías.
Se le llegó a vincular con un grupo que se dice tiene años controlando la seguridad en Tabasco, llamado “La Hermandad” y que son los que ponen y quitan mandos a su antojo.
Pero el reclamo de la sociedad por el incremento de la inseguridad persistió hasta el final de su gestión cuando fue removido por el actual gobernador, Adán Augusto López Hernández en junio del 2019, cinco meses después de haber iniciado su gestión.
Aguirre Carbajal salió de Tabasco en medio de grandes señalamientos porque se habían desatado una serie de masacres y hechos violentos promovidos por el Cartel Jalisco Nuevo Generación que había sentado sus reales con actividades de narcomenudeo en varios municipios, principalmente en Villahermosa, por lo que durante ese tiempo la ciudad estuvo posicionada entre las ciudades más violentas del país, cosa jamás vista.
Durante la gestión del bajacaliforniano, tampoco se logró frenar la delincuencia de a pie, esa que si afecta al ciudadano común y que añoraba regresar a los tiempos en los que podía sacar por las tardes las sillas a las banquetas y veía junto a los vecinos, la televisión porque ahora se arriesgaban a ser asaltados a punta de machete y algunas pistolas, incluso cuando iban en sus vehículos.
Los tabasqueños perdieron su tranquilidad y confianza los últimos tres años de Arturo Núñez y vieron con asombro lo que nunca habían visto, cruentos momentos que muchos quedaron plasmados en videos de los asesinatos masivos que realizaban los grupos delictivos que operaban en su tierra, sin ser confrontados por alguna autoridad, ni por Aguirre Carbajal.
Cuando el gobernador Adán Augusto López Hernández asumió el poder junto con AMLO, ratificó a Aguirre Carbajal en la secretaria de seguridad pública, pero el clamor social demandaba su cabeza, porque representaba el vínculo con la gestión del anterior mandatario que terminó su gobierno con un alto nivel de desprecio.
Y muchos dirían que Aguirre Carbajal hizo un papel conforme a lo que tenía disponible y como dije, habrá quienes relataron sus logros como lo dio a conocer el gobierno de Adán Augusto y aquí se los dejo, pero si revisan no dice nada, absolutamente nada, en materia de combate de narcomenudeo.
- El Semáforo delictivo en tiempos de Aguirre Carbajal
El semáforo delictivo de Tabasco indica que cuando Aguirre Carbajal tomó posesión de la seguridad pública de ese estado, un mes después, en enero de 2017, en materia de narcomenudeo sólo tenía registrado un caso, pero bueno, consideremos que venía entrando. Un año después, en enero del 2018 llevaba 10, de los cuales, siete eran en Villahermosa y para enero del 2019, fueron 15 en la entidad y de ellos, 10 eran de la capital.
Para cuando Aguirre Carbajal salió en junio del 2019 los registros en materia de narcomenudeo indican que fueron cinco en Tabasco y aquí es donde preguntó: ¿estas cifras demuestran que combatió y enfrentó este delito? Es claro que no, eso sin contar con que en su gestión se incrementaron los delitos de huachicol en una tierra donde pasan tuberías de Pemex por todos lados como estado petrolero que es.
Otro de los delitos que más le criticaron al bajacaliforniano fue el robo de vehículo, pues en enero del 2017 había 332 casos, en el mismo periodo del 2018 ya eran 593 y en el 2019 eran 449, pero para junio de ese mismo año cuando dejó la secretaria, ya eran 338, casi lo mismo que como cuando tomó las riendas de la dependencia.
El semáforo delictivo de Tabasco no muestra las incidencias de robo con violencia, ni a transeúnte, pero lo cierto es que los locales relatan la forma en la que eran asaltados en la calle, en sus casas, en los comercios y estaban impacientes porque dejara seguridad pública que, por cierto, hoy está en manos del tabasqueño Hernán Bermúdez Requena que con sus métodos muy poco ortodoxos, ya logró bajar a Villahermosa a la posición número 15 en niveles de violencia y está dando resultados a su población
Y es que casualmente cuando Aguirre Carbajal se retiró de la secretaria de seguridad empezaron a disminuir las masacres, que fue el periodo más oscuro que vivió la sociedad tabasqueña.
Ahora bien, con todos esos antecedentes, que al parecer la alcaldesa electa de Tijuana no preguntó en Tabasco ¿nos va a seguir vendiendo la idea de que Aguirre Carbajal cuenta con algún tipo de relación, apoyo o aval de parte de López Obrador?
Puede que Jorge Alberto Aguirre Carbajal tenga talentos, pero no se los demostró a la población de Tabasco, a la que por cierto, aun no le aclara dónde quedó un dron que se compró en su gestión, pero lo que sí está claro es que sus números no le alcanzan para el perfil que se necesita en Tijuana, que es una ciudad que está en los primeros lugares a nivel nacional en materia de narcomenudeo, homicidios violentos y feminicidios.
Esperemos que Montserrat Caballero entienda que Tijuana no aguanta más experimentos y más vale que ponga a alguien capaz en la secretaria de seguridad pública de esta ciudad, a menos que de plano, le ceda el control a la Guardia Nacional, pues sólo así se entendería el nombramiento de Aguirre Carbajal para que ocupe esa posición de manera administrativa, porque si no pudo con los delincuentes de machete ¿va a poder con los de metralleta que aquí tenemos? Es pregunta seria.
Y de favor, esos de la 4T, evítenme la pena de desmentirles la falsa idea que quieren vendernos de que todos los que vienen de Tabasco traen la bendición de AMLO, porque no es así, Yo soy un claro ejemplo de ello, pero a diferencia de ustedes, yo si lo vi con mis ojitos y lo cubrí de cerquita por más de 20 años, así que les invito a darle atole con el dedo a otros más ingenuos. Pos estos.
Y hablando de falsas ideas, sería bueno que también que la Fiscalía General del Estado de Baja California termine con los rumores desatados sobre la posición del director de comunicación social de esta dependencia, Enrique Méndez, que a decir de su esposa, Bibi Gutiérrez, actual subdirectora, está comisionado con el gobernador, Jaime Bonilla Valdez y no apartado de su cargo por un desvío de recusos, pues de ser así, ¿la hubieran dejado a ella a cargo del area? A veces es necesario atender el sentido común. Yo no mas digo.
