Por Adrian Sarabia
TIJUANA, BAJA CALIFORNIA, A 30 DE JULIO DE 2021.- Estos Juegos Olímpicos de Tokio 2020, han sido distintos para el mundo entero porque se juegan a puerta cerrada, el ambiente no es el mismo, las arenas y pistas solitarias no dejan de pasar por desapercibidas y se encuentran en medio de una pandemia que padece el orbe.
Unos juegos que incluso dividió al país nipón por momentos, pues tanto ciudadanos como miembros del congreso, consideraban que no era momento de albergar evento tan importante por el riesgo que conllevaba. Pero para México han sido marcados por los atletas mexicanos que se han quedado a la orilla.
Un cuarto lugar para la mayoría sabe muy amargo, porque sí bien estás entre los cuatro mejores del mundo (sitio que el papel no es nada despreciable sino todo lo contrario), te quedas a nada o a un paso de colgarte una medalla.
Las maneras en las que algunos representantes de la Delegación Mexicana se han quedado en el camino han sido muy diferentes, casos donde se ha rayado hasta en lo inverosímil.
Una de las disciplinas que prometía medalla era el Tiro con Arco y así fue; Alejandra Valencia (cuarto lugar en Río 2016) y Luis Álvarez, obtuvieron la presea de bronce en la modalidad mixta el primer día oficial de la justa veraniega.
Pero todavía quedaban las competiciones individuales. Dos experimentadas como Aída Román (medallista de plata en Londres 2012) y de nueva cuenta, Alejandra Valencia, quienes ya sumaban sus terceros Juegos Olímpicos y eran las cartas fuertes para avanzar hasta los primeros puestos. Aída tuvo una irregular actuación frente a la inglesa Briony Pitman y quedó eliminada en Dieciseisavos de Final.
El caso de Alejandra fue totalmente diferente, después de arrollar a dos bielorrusas y dejar en cero a la francesa Lisa Barbelin, accediendo a los Cuartos de Final, tuvo un match de alarido y emocionante en contra de la mejor arquera estadounidense Mckenzie Brown.
Valencia, siempre relajada y sonriente antes y después de soltar las flechas, parecía que era su día, salió inspirada. Sí me preguntan, les diría que es mejor arquera la hermosillense que Brown y que su lugar definitivamente era el podio junto a las coreanas. Pero no sabemos que pasó realmente, porque Alejandra tuvo para liquidar y evitar irse a las flechas de desempate.
En las últimas instancias ambas tiraron un 10, pero la flecha de Mckenzie estaba más cerca de la X y eso le dio el pase a las semifinales. Increíble. La norteamericana fue constante y mentalmente se veía fuerte, algo que también caracteriza a Alejandra Valencia pero ni hablar.
Otro caso es el de Ana Paula Chávez, arquera oriunda de Ramos Arizpe, Coahuila y con apenas 20 años de edad, estaría debutando en sus primeros Juegos Olímpicos. La mexicana tuvo duelo difícil ante la brasileña Anne Marcelle Dos Santos. A Ana Paula le juega el viento en contra, siente una ráfaga de viento y no se anima a tirar la flecha, se le acaba el tiempo, queda eliminada. Talento y futuro lo tiene, mentalidad (por obvias razones) le falta.
Una disciplina que no estamos muy acostumbrados a ver en México es la de Tiro Deportivo desde la Fosa Olímpica, Algo que podríamos relacionar con la caza. De manera irónica me comentaron algunos amigos que tal actividad les recordaba al juego ochentero de Nintendo Duck Hunt. Una gran cantidad de espectadores mexicanos se desvelaron para ver la Final Masculina donde por primera vez, un representante mexicano llegaba hasta esa instancia.
Jorge Orozco, tirador tapatío de 21 años de edad pero que inició a tirar desde los 11, se estaba rozando con la élite, con el campeón mundial y con otros más experimentados que él. El mexicano lideraba las primeras 2 rondas, no fallaba. Llegó hasta 19 tiros perfectos. Era cuestión de mantener el mismo ritmo y solo llegó la ronda que definía a los competidores por medalla y falló sus últimos 3 tiros, quedando en el cuarto lugar. Eso sí, es una gran promesa para París 2024 y hasta para Los Ángeles 2028.
Es habitual que en clavados haya medalla para México. Alejandra Orozco y Gabriela Agúndez ganaron la de bronce en trampolín 3 metros sincronizado femenino. En la rama varonil de la misma modalidad, Yahel Castillo y Juan Manuel Celaya quedaron en el cuarto sitio, arrebatándole la pareja alemana a la mexicana ese tan ansiado tercer puesto. Otra vez, muy cerca.
La clavadista, Arantxa Chávez, no pudo ejecutar su clavado desde el trampolín de 3 metros y obtuvo un cero de calificación, lo que la dejó en el lugar número 27 de la fase preliminar.
Así nos podemos seguir, por ejemplo con el cuarto lugar de la Selección Mexicana Femenil de Softbol frente a las canadienses, una medalla que parecía muy posible de conseguir.
No es sano ni adecuado enjuiciar a los deportistas con toda la presión que tienen encima. Simon Biles vino a confirmar ese punto. Pero creo que con el atleta mexicano (y no es nuevo) pasa por un tema de mentalidad, de creérsela. Hay un común denominador en los atletas europeos y estadounidenses que desplazaron a los mexicanos al cuarto sitio: Ellos fueron de menos a más y los mexicanos de más a menos.