Reflexiones: Rumbo al terrorismo

Categorizar al crimen organizado como grupo terrorista permitiría la intervención internacional

Por Adolfo Solís

TIJUANA, BAJA CALIFORNIA, A 19 DE JULIO DE 2021.- La delincuencia en México ha llegado a un nivel de brutalidad e deshumanización y es tiempo de preguntarse, si los actos perpetrados por la delincuencia organizada son puramente delincuenciales o algunos de ellos han alcanzado el nivel de terroristas.

Cuando a grupos extremistas como Al Qaeda o Al shabaad se les pregunta si sus actos son terroristas, ellos lo niegan y no creen serlo, pues según ellos son “mártires” y acusan al occidente como el terrorista, ya que afirman que los países desarrollados atacan con bombas y armas de alto poder a sus ciudades, matando mujeres y niños sin que nadie les diga nada. Por eso se ha fortalecido la Yihad basado en el ideal del califato.

Tendríamos que analizar todas las vertientes y grupos terroristas para entender qué les da el carácter de terroristas y cuál es su misión; para entonces determinar si los cárteles mexicanos alcanzan esa categoría.

Si pasamos por cualquier grupo histórico pasado o presente como Al-Gama´a al-Islamiyya; Boko Haram, Al Qaeda, Estado Islámico de Irak y el Levante (ISIS); el Ejército de Liberación Nacional, el Clan del Golfo, Sendero Luminoso, El Nuevo Ejército del Pueblo; Lashkar-e-Toiba; Hizbul Muyahidín; Federación Internacional de la Juventud, Babbar Khalsa; Jalistán Zindabad; Ezzeldin Al Qassam; Mártires de Al-Aqsa; Fatah; Septiembre Negro; Aum, Shinrikyo; Kahane Chai; Frente Popular para la Liberación de Palestina; Hamás, Yihad Islámica; Gran Frente Oriental de Asaltantes Islámicos;  Devrimci Sol; Partido de Trabajadores de Kurdistán; Halcones de la Libertad de Kurdistán; Patria Tamil, Hezbolá; Fundación Al-Aqsa, CIRA; RIRA, IRA (ejército republicano irlandés); LVF, FARC, Ulster; Defensores de la Mano Roja; ETA, Acción Nacionalista Vasca y cualquier otro de esta naturaleza, todos ellos tienen un patrón común, que consiste en que sus atentados son QBRNE (químicos, biológicos, radiactivos, nucleares y explosivos).

Esta sería una distinción especial de los cárteles mexicanos, que son sanguinarios, brutales e inhumanos, pero excepcionalmente usan ese tipo de técnicas o productos, sin embargo, basta analizar los resultados de los atentados de las últimas dos décadas para advertir las coincidencias.

Para poder hacer una comparación, tenemos que analizar sus elementos, pues el terrorismo tiene las siguientes características:

A) Tienen un enemigo. Lo cual es coincidente con los cárteles mexicanos, que buscan apoderarse de plazas derrocando a sus enemigos.

B) Genera una supraposición de miedo colectivo. Lo cual también coincide con los mexicanos, que parten de esa búsqueda para infundir temor a los grupos oponentes y sumisión de la sociedad con crímenes brutales como decapitaciones, desmembramientos, colgados de puentes, quemados, enterrados vivos y acciones crueles, violentas y de alta deformación sociológica.

C) Objetivos masivos. El terrorismo busca perpetrar el mayor número de muertos o heridos, pero en las masacres de cárteles mexicanos; se enfocan en asesinar a grupos completos de una organización, familias, poblaciones específicas o grupos sociales rivales y con sus acciones, pues se pretende perpetrar el mayor número de muertos posible.

D) El escalamiento. En el terrorismo, se busca que cada día el daño sea mayor y provoque más temor, miedo o sumisión; mientras que, en los cárteles mexicanos, el escalamiento de la violencia ha alcanzado esos límites con el uso de granadas, fuego, arsenal de alto poder y hasta bombas caseras son las que cada día escalan de nivel.

México no ha aceptado que los cárteles mexicanos realizan acciones terroristas, porque eso abriría una puerta para que los gobiernos internacionales puedan  intervenir en las políticas de seguridad mexicanas, sin embargo, no pasará mucho tiempo en que a nivel internacional se le califique así a estos grupos y sin duda, las políticas para abatirlos ya no le corresponderán al entorno nacional, sino al internacional; que desde el plano de la soberanía nacional o desde el ámbito político, implicaría un intervencionismo.

Sin embargo, desde el ámbito del ciudadano de a pie, es necesario que se califique con la categoría de terroristas a los cárteles mexicanos para que los gobiernos internacionales puedan ayudar a terminar con este flagelo que no llega a su fin, sino por el contrario, cada día crece más y con mayor fuerza, sin que la ciudadanía pueda hacer algo para evitarlo.