Traumatismo craneoencefálico, causa de muerte de Kendra
La golpearon, ahorcaron e intentaron quemar su cuerpo
Por Gabriela Martínez
TIJUANA, BAJA CALIFORNIA, A 9 DE JULIO DE 2021.- Traumatismo craneoencefálico fue la causa de muerte en el asesinato de Kendra, una joven transgénero de apenas 26 años. Pero no fue la única agresión de la que fue víctima antes de morir, su cuerpo fue utilizado como lienzo del odio: la amagaron, golpearon, ahorcaron y también le prendieron fuego.
Según el resultado de la autopsia realizada por el Servicio Médico Forense (SEMEFO) Kendra sufrió una disfunción cerebral por un impacto externo que, generalmente, es ocasionada por un golpe violento en la cabeza a raíz de un accidente, un evento deportivo o, como en este caso, por una persona con la intención de matar.
Pero a ella no solo la golpearon en la cabeza, de acuerdo con los indicios hallados por los agentes que llegaron a analizar la escena del crimen: su cuerpo tenía la cabeza cubierta por una toalla y cinta adhesiva, estaba amarrado de las extremidades superiores con cinta adhesiva color café.
También presentaba moretones (sangre) en su mejilla derecha, heridas en comisura de labio de lado derecho que indicaban que fue golpeada múltiples ocasiones, además de surco blando incompleto en cuello, es decir, la ahorcaron. Aún no identifican con qué.
El 7 de julio antes de las 7:00 horas todavía su agresor se dio el tiempo de prenderle fuego a su cuerpo antes de abandonarlo del cual, al consumirse, no hubiera quedado ningún rastro más que cenizas y tal vez un par de piezas óseas.
El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos identifica que, en los asesinatos de la transgénero la saña es uno de sus principales componentes “la violencia que se ejerce contra ellas es mucho más intensa desde el inicio… la muerte se ocasiona con una gran violencia y está cargada de un fuerte componente emocional en forma de ira o rabia”.
La organización civil Centro SER pudo documentar que en el último año al menos cuatro mujeres transgénero han sido asesinadas, solo en Tijuana.
La directora de la asociación Rosario Padilla García, dijo que en todos los casos los asesinatos fueron cometidos con saña. La urgencia es, explicó, que se termine de legislar para incluir el crimen de odio en el Código Penal del Baja California bajo los términos de ‘transhomicidios’ y ‘transfeminicidio’.
El 29 de junio pasado la Comisión de Gobernación, Legislación y Puntos Constitucionales de la XXIII Legislatura, aprobó una reforma al código penal de Baja California para sancionar con mayor severidad los crímenes de odio.
Con seis votos a favor, cero en contra y cero abstenciones, los legisladores aprobaron la iniciativa de la diputada Julia Andrea González, para reformar el artículo 147 del Código Penal de Baja California y adicionar el 151 BIS.
En este -151BIS- se agrega la agravante calificativa de ODIO en los delitos de homicidio y lesiones cuando se comete en contra de personas que por condición social, económica, cultural sexual o identidad de género sean especialmente vulnerables.
Para Teresita Díaz Estrada, quien es parte del departamento de incidencia política de Cocut LGBT A.C., la violencia en contra de personas de la diversidad sexual es el resultado de los discursos de odio que realizan, entre otras personas, los activistas que se dicen en favor de la familia y la vida.
“El mensaje en el discurso de estas agrupaciones generan repulsión y odio que generan los grupos que están en contra de los derechos de los grupos sociales que se dicen pro familia pero quieren dispersar odio y por eso existen estos crímenes”, refiriéndose a los últimos transfeminicidios que se han registrado en Tijuana.
Con información de Octavio Fabela
