Federación alerta por brote de Covid 19 en albergue para migrantes; Estado lo niega

Traslado de migrantes no se ha concretado porque gobierno municipal no firma contrato de arrendamiento

Por Adán Mondragón

TIJUANA, BAJA CALIFORNIA, A 3 DE AGOSTO DE 2021.- Mientras el delegado único del gobierno federal en Baja California, Alejandro Ruíz Uribe, revela que hay un brote de covid-19 y varicela en el Centro Integrador del Migrante “Carmen Serdán”; el gobierno estatal asegura que no hay enfermos en el lugar.

En conferencia de prensa, Ruíz Uribe, sin dar mayores detalles, explicó que en el CIM “Carmen Serdán” hay un brote de varicela y covid-19, lo que ha mermado la capacidad operativa en el lugar.

Sin embargo, en la transmisión matutina del gobierno estatal, Paco Ramos, encargado del tema de seguridad, informó esta mañana que en el CIM “Carmen Serdán” hay 505 migrantes.

En su reporte diario detalló que actualmente hay 505 personas, de las cuales 335 mexicanos y 170 personas extranjeras; 247 adultos y 258 menores; recordando que en este centro de brinda hospedaje y alimentación gratuita.

“Es supervisado por la secretaría de salud que encabeza el secretario Alonso Pérez Rico, quien nos informa que hasta el momento no hay ningún brote o enfermedad que ponga en riesgo la salud de las personas que se encuentran ahí”, subrayó Paco Ramos.

Por otra parte, Ruiz Uribe destacó que la mayoría de los migrantes que se encuentran en el CIM “Carmen Serdán”, son personas desplazadas por la violencia que se vive en Aguililla, Michoacán.

De igual modo, el delegado único en Baja California, comentó que no se ha podido trasladar a los migrantes que pernoctan en “El Chaparral” porque el gobierno municipal de Tijuana, no ha encontrado un espacio para rentar.

Refirió que hay una especie de temor por parte de la actual administración municipal por firmar un contrato sin antes darles aviso a las autoridades que están por asumir el cargo.

Agregó que los migrantes que aún permanecen en las inmediaciones de la línea internacional, están en una especie de protesta para que las autoridades de los Estados Unidos les abran las puertas para cruzar.