REFLEXIONES: Filosofía política. Nietzsche anunciaba la llegada de ese hombre.

El enojo, la susceptibilidad enfermiza, el placer y la sed de venganza había sido pronosticado por Nietzsche.

Por: Adolfo Solís

TIJUANA, BAJA CALIFORNIA A 9 DE AGOSTO DE 2021.- El altísimo hace mezclar venenos en cualquier sentido. La forma más perjudicial de reaccionar ante lo que es su verdad es irracional, produce un rápido desgaste de energía nerviosa, un aumento enfermizo de secreciones nocivas. El resentimiento constituye lo prohibido en sí para el enfermo; su mal, por desgracia, es una tendencia natural.

El malvado considera que su victoria sobre el resentimiento se libera cuando lo expresa y por eso despotrica para curarse. No le importa la amistad o la enemistad, simplemente se importa él. Ejerce un resentimiento nacido de la debilidad, del que nadie resulta más perjudicado que el que lo explota.

Pelear y defender posturas es inútil, simplemente es mejor tolerarlos que cambiarlos, es mejor aceptarlos que rebelarse contra ellos. Esos auto idolatras son una perturbación del fanatismo inconsciente cuyo fatalismo constituye el despertar y origen de la violencia. ¿Cómo puede erradicar el odio de las calles para que bajen los homicidios, si perpetra el odio y la venganza personal en cada palabra?; como una perversión del destino sigue sin parar día a día.

Vive dentro de sí un alma podrida llena de resistencias en un pathos agresivo con resentimiento de venganza y lleno de rencor que forma parte de su propia debilidad, siempre se requiere un adversario para existir.

No advierte la desigualdad porque él produce la desigualdad, incluso la de su propio enemigo y la de su propio destino. No es honesto, simplemente siente desprecio y hacer la guerra es una constante. No ataca causas que triunfan, ataca a los que provocaron su inferioridad. Ataca causas para encontrar aliados sin advertir que está solo, ataca a las personas y pone un lente de aumento para hacerse visible, sin importar el peligro general. Ataca causas nobles solo por demostrar que está incluido en las decisiones sociales cuando en realidad está excluido de ellas; con experiencias penosas guarda rencor al individuo y considera una dificultad nada pequeña el trato con los hombres, tiene un instinto de limpieza, pero sucede que sólo existe pulcritud en la imaginación, detrás de esa pureza se esconde una náusea basada en un aparente humanitarismo, que nos ha hecho comprender de no cómo es el hombre, sino de soportar al hombre sin curación. Hasta dónde quiere volar para encontrar la redención del placer. Nadie lo sabe.

Si sigue escupiendo contra el viento encontrará un invierno helado, lleno de soledad y con el desprecio de los afectados y con la lástima de los cercanos

Este artículo es una paráfrasis de ECCE HOMO de Nietzsche. 1889.