En esta esquina: El futuro de Bonilla es joder

Por: Sonia de Anda.

TIJUANA, BAJA CALIFORNIA A 3 DE SEPTIEMBRE DE 2021.- Mucho se ha especulado desde hace varios meses, sobre el futuro de Jaime Bonilla Valdez en cuanto termine su mini gubernatura de dos años, el próximo 31 de octubre.

Se dijo que en cuanto terminara la elección, solicitaría licencia y se integraría al gabinete presidencial y hasta se dieron a conocer algunas de las posiciones a las que iría, porque eran las que incluso quería como la Conagua y después la SCT, pero recientes nombramientos en las titularidades de ambas dependencias, descartaron esa posibilidad.

Pero conociendo a Andrés, por aquello del viejo adagio que dice: “vive con él un mes y verás cómo es”, me queda claro que, si quisiera estar acompañado de su amigo Bonilla en el gabinete, pone, quita y acomoda a su antojo lo que tenga que hacer, porque así es Andrés.

Que las formas presidenciales, que los documentos, bla, bla, bla, todo eso le vale, porque hoy vive su sueño dorado de ser quien manda y con ello, le ha roto la estructura a los pronósticos de los más grandes expertos politólogos.

Basta ver la forma en que Andrés Manuel López Obrador sorprendió con el nombramiento de su paisano, Adán Augusto López Hernández como secretario de gobernación; un personaje únicamente conocido en el sector político tabasqueño que junto a sus hermanas, ha tenido una prolífica carrera política al grado de que en aquellos lares, los llaman desde hace más de una década, los “exitosos López Hernández”.

Por cierto, en Tabasco no se cacareaba que Adán Augusto era el gran amigo del presidente de la República porque allá lo que sobra, son los que se dicen ser sus grandes carnales, pero no se sientan mal, porque ni los tabasqueños se esperaban que se iban a quedar sin gobernador y ahora los pobres andan viendo como tapan ese hueco.

Pero esos movimientos que hace el Presidente para colocar a sus verdaderos amigos dentro de su círculo cercano, no son sólo un tema de amistad, sino de lealtad y claro, de obediencia porque colocó en gobernación al que si va a manejar la verdadera política interna conforme a su estilo y siguiendo sin cuestionar los movimientos de su batuta, porque así le gusta a Andrés y sólo hay que ver cuál ha sido el futuro de los funcionarios de primer nivel que deciden lo que es mejor, sin tomar en cuenta lo que a él le parece conveniente, pues simplemente han sido colocados en otras posiciones o destituidos y algunos, no de muy buenos modos.

Basados en esos perfiles ¿creen que Andrés podría poner a su “amigo” Jaime Bonilla a la cabeza de una secretaria de estado? ¿Bonilla es de todas sus confianzas? ¿Bonilla hace todo lo que Andrés le recomienda? ¿Bonilla sabe acatar sin chistar los deseos y decisiones que toma Andrés? A todas esas preguntas les respondo con un tajante y bien fundado, no y los que no hacen la voluntad del presidente, no los pone en un pódium, aunque aquí venga y le de sus palmadas en la espalda, con tal de que haya una transición tranquila.

Ciertamente López Obrador le dijo a Bonilla que estudiara si legalmente podría quedarse más de dos años, pero nunca le dijo que corrompiera a los diputados y atropellara todos los principios constitucionales para lograrlo y por eso respaldó el pronunciamiento del Congreso de la Unión en el que se manifestaron contra la ampliación de mandato, lo que lo dejó muy claro, cuando la que le leyó el documento, fue la senadora tabasqueña y gran amiga de Andrés, Mónica Fernández Balboa, voz del Presidente en la cámara alta.

¿Ahora creen que Andrés está muy contento con Bonilla porque en sus transmisiones se pone a gritar que Morena no debió premiar a los ex alcaldes de Tecate y Tijuana, Zulema Adams y Arturo González con diputaciones federales para mantenerles el fuero cuando tienen carpetas de investigación en su contra?

¿Les parece que Andrés va a venir tres días a Baja California a pedirle perdón a Bonilla por la estúpida decisión que se tomó de colocar a dos de sus enemigos en la Cámara de Diputados Federal, donde también le pueden iniciar un expediente para determinar el destino de participaciones federales que no entregó a los ayuntamientos, pese a que estaban etiquetadas?

¿De verdad creen que Andrés hace giras de tres días en Baja California para escuchar los sabios consejos de Bonilla en los que le habla mal de gente como Zulema Adams, Arturo González y Gerardo Novelo? ¿A alguno de ustedes le pasó por la cabeza que esas giras de tres días de Andrés por Baja California son para tomar el control que no le confía a Bonilla?

No señoras y señores, Andrés no es de los que piden permiso y menos perdón y más en política. Es de los que dejan en claro que, si no es con él, es contra él. Tampoco es de los que prestan oídos a los que le hablan mal de gente a la que ya les dio su respaldo porque es de los hombres que le dan valor a su palabra, a menos, claro, de que le presenten evidencias irrefutables de deslealtad, corrupción e ilegalidad y no porque eso atente contra él, sino porque agrede directamente al movimiento que él representa.

Así que todo aquel que hable mal de las decisiones que se toman en Morena y las extrapole al exterior, pierden la gracia y el respaldo del primer mandatario de la Nación y más, cuando se trata de atacar la imagen y de poner una encrucijada al próximo gobierno de Baja California, atentando con ello, a la mujer que él mismo avaló para ser la candidata de Morena a la gubernatura, Marina del Pilar Ávila Olmeda.

Bonilla en sus mañaneras ha mandado mensajes a Marina del Pilar en los que la ha tachado de desinformada, desarraigada y no comprometida con las promesas de la 4T que él hizo en Baja California, como si se apenas se estuviera enterando del perfil y la corta experiencia de la gobernadora electa, aunque no mal asesorada, ni carente de habilidad.

A lo anterior se suman las reformas que se ha promovido en el Congreso del Estado como la transferencia de los organismos de agua a los municipios que ocasionó la reacción de Marina porque ni si quiera se tomaron la molestia de avisarle, lo que generó sendas controversias constitucionales legales que revisará la Suprema Corte de Justicia de la Nación y por las que se han suspendido dichos procesos.

Con todo esto, ¿creen que va a venir Andrés tres días a Baja California a decirle a Bonilla: “mi gober precioso, te quiero a mi lado a partir del 1º de noviembre?

La única forma de que algo así ocurra, es que el tabasqueño se lo lleve un tiempo, no muy prolongado, sólo el necesario, para debilitarlo políticamente en la entidad y que deje gobernar a Marina del Pilar, la hija en la que Andrés si tiene complacencia, por lo menos hasta ahora.

Pero conociendo a Bonilla, no mucho, pero si lo necesario, puedo asegurar que difícilmente va a aceptar una posición en la federación a cambio de abandonar el poder en Baja California, porque eso no es lo suyo y dudo que se vaya al gabinete presidencial, porque lo suyo, lo suyo, es joder y no va a renunciar a eso sólo por la amistad de Andrés.