Reflexiones: La Nueva transformación

Por: Adolfo Solís.

TIJUANA, BAJA CALIFORNIA A 20 DE SEPTIEMBRE DE 2021.- Nerón, Gengis Kan, Iván el terrible y Luis XIV eran déspotas delirantes, unos demonios, capaces de cometer toda clase de atrocidades a sus enemigos; estaban llenos de extravagancias para hacerse ver; perseguían a quien les incomodaba y su estrategia, -en particular la de Nerón-consistía en ganarse al pueblo con espectáculos y regalos, sin importar el daño al tesoro imperial. Se sentía un hombre (H) humano, honesto, (D) decente, diferente, (S) solidario, sincero, (P) popular, positivo, (M) moral y misericordioso.

En el último milenio la historia nos ha enseñado que también existieron personajes que se han sentido así; como Gengis, que tenía gran carisma para influir sobre los pastores de su pueblo, pero que utilizaba ese carisma para dominar y someter; simplemente su finalidad no era gobernar sino “conquistar”.

También hace cinco siglos otra persona se sintió un hombre (H) humano, honesto, (D)decente, diferente, (S) solidario, sincero, (P) popular, positivo, (M) moral y misericordioso, aunque nunca le importó generar un legado económico desastroso para su pueblo por medio del engaño; sólo le importaba usar al gobierno como refugio para ser autoritario y déspota; me refiero a Iván Vasílievich, conocido como Iván el Terrible, que lleno de frustraciones por su corto intelecto; acusó, amenazó y se vengó de sus enemigos; aquellos boyardos que un día le humillaron, denostaron y denigraron, antes de que llegara al poder, pero que bajo su mandato, pagarían cada uno de sus actos; bastaba solo una mirada de él para hacerlos pagar.

Otro que se sintió Igual fue Luis XIV, el llamado Rey Sol, quien fue conocido por la frase “El Estado soy yo”; un hombre que logró el totalitarismo por la simple obediencia de la nobleza y la sumisión de los súbditos.

Nada, pero absolutamente nada podrán hacer aquellos tiranos, totalitarios y absolutistas para cambiar la historia, pues, aunque se creían (H) humanos, honestos, (D)decentes, diferentes, (S) solidarios, sinceros, (P) populares, positivos, (M) morales y misericordiosos para dominar, nunca lo lograron, por el contrario; los gobernantes actuales, sin buscarlo; son los únicos que lo han alcanzado en esta nueva transformación.

Por eso, los gobernantes que hoy tenemos, no se parecen a los pasados ni tienen comparación con aquellos, pues aquellos querían parecer humanos, honestos, decentes, diferentes, solidarios, sinceros,  populares, positivos, morales y misericordiosos para tener el control de las masas o para tener la simpatía del pueblo, sin que lo hayan logrado; mientras que los actuales, los de la transformación, han dado muestras de serlo, pues no usan su poder para dominar masas, sino para transformar al país, por eso considero que ellos son los verdaderos (H) humanos, honestos, (D)decentes, diferentes, (S) solidarios, sinceros, (P) populares, positivos, (M) morales y misericordiosos, ósea los verdaderos HDSPM.