Por Adán Mondragón
TIJUANA, BAJA CALIFORNIA A 12 DE OCTUBRE DE 2021.- A menos de veinte días de concluir su “mini-gubernatura” el senador con licencia, Jaime Bonilla Valdez, se perfila como uno de los mandatarios que mayor polémica ha generado a su paso por la administración estatal.
En su corta gestión, Bonilla Valdez intentó -sin éxito- ampliar su periodo de gobierno de dos a cinco años; lo frenó la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN).
También retó a la federación al emitir un decreto para “expropiar” la caseta de cobro de Playas de Tijuana de la autopista Tijuana – Ensenada; el gobierno federal a través de la SCT le echó abajo su numerito.
Continuó con el tema de la municipalización de los organismos del agua, lo cual difícilmente se concretará, tomando en cuenta las irregularidades con las que se aprobó y cuyo tema ahora se discute en la SCJN.
Más reciente, emitió un decreto para entregar permisos de pesca a los pobladores de la región; de nueva cuenta el gobierno federal a través de CONAPESCA.
Es evidente que Jaime Bonilla, ha querido pasar por encima de la federación y lo único que ha logrado es hacer el ridículo, porque la mayoría de sus “iniciativas” han sido rechazadas.
Lo único que se le puede “reconocer” al gobernador es que tuvo el suficiente cinismo para mentirle en la cara al presidente de México, Andrés Manuel López Obrador.
Tal es la desfachatez de Jaime Bonilla, que no titubeó al presumir ante el jefe del Ejecutivo que había reducido en alrededor de 8 mil millones de pesos, la deuda pública de Baja California.
Descaro absoluto, pues la deuda del Estado la recibió en el 2019 en 25 mil 329 millones 631 mil 588 pesos, no en los 34 mil que según le heredó el panista Francisco “Kiko” Vega de Lamadrid.
Está claro que en la entidad hay problemas de liquidez, resultado del mal manejo de los recursos públicos; lo que ha motivado una áspera transición y la entrega a cuenta gotas de la información.
Este fin de semana habrá visita presidencial, estaremos pendientes de los mensajes que dará el presidente López Obrador y el senador con licencia Jaime Bonilla Valdez.