Cientos de migrantes buscan a Bonilla para exigirle que Fiscalía los atienda

Por Manuel Ocaño

TIJUANA, BAJA CALIFORNIA A 6 DE OCTUBRE DE 2’21.- Cientos de migrantes se manifestaron este miércoles antes las nuevas oficinas del gobernador Jaime Bonilla, para exigir que la Fiscalía General del Estado sea sensible a los migrantes mexicanos y extranjeros.

“No más mentiras”, corearon los migrantes mientras exigían sin éxito hablar con el gobernador Bonilla.

“Queremos un fiscal sensible a las víctimas y a los migrantes desplazados mexicanos y extranjero; que sus derechos humanos fundamentales no sean violados, como el derecho a denunciar”, dijo el pastor Albert Rivera, director del albergue Ágape.

Esta es la segunda ocasión que los migrantes buscan al gobernador; la primera, hace un par de semanas, tenía como objetivo dialogar con Bonilla, pero el mandatario estatal ignoró a los migrantes, quienes documentaron cuando salía de las inmediaciones de las nuevas oficinas de gobierno.

Durante meses, grupos de migrantes se han quejado, en dos ocasiones ante la Comisión Estatal de los Derechos Humanos, porque la fiscalía estatal inutiliza con errores obvios las denuncias que los migrantes desean interponer para que les sirvan como antecedentes para solicitar asilo a Estados Unidos.

Casos como identificar a una víctima de abuso sexual que huyó de sus captores cuando era adolescente y al presentar la denuncia, recién cumplidos 18 años de edad, el documento la identifica como de 35 años.

Otro caso es el de una madre de dos menores que huyó de Michoacán luego de que su esposo se convirtiera en sicario del Cartel Jalisco Nueva Generación (CJNG) y amenazara con matarla. La fiscalía compartió la información de la denuncia con su similar de Michoacán, y el marido llamó poco después a la esposa para detallarle que sabía dónde se encuentra.

Más recientemente la fiscalía estatal se ha negado a recibir denuncias de migrantes, incluidos los mexicanos, en su mayoría de Michoacán y Guerrero.

El pastor Rivera dijo que a su parecer la fiscalía se niega a recoger las denuncias como una medida política, pues “nos dicen que las denuncias no proceden y para después dar un reporte que el crimen y el delito va a la baja”.

Una noche de la semana pasada varios disparos de arma de fuego pegaron contras las pareces del albergue, lo que despertó y aterrorizó a niños que lloraban por el miedo. A la mañana siguiente los migrantes encontraron un cadáver a unos 35 pasos de la entrada principal del albergue.

Ágape también ha registrado incursiones de hombres armados y desconocidos con armas que interceptan a migrantes en las calles para cuestionarlos.