Cobro de piso a pequeños comerciantes, nuevo financiamiento del crimen organizado

Entre junio y julio fueron asesinados en distintos puntos de la ciudad Jesús, Felipe y Martha Ofelia, tres adultos mayores con pequeños negocios familiares con los que sostenían sus hogares, generaban empleos y hasta financiaban proyectos comunitarios.

Por: Esquina32

TIJUANA, BAJA CALIFORNIA A 4 DE OCTUBRE DE 2021.-  El “cobro de piso” dejó de afectar a grandes empresarios que tienen empleados o la posibilidad de protegerse con escoltas y alcanzó a los pequeños comerciantes de zonas consideradas de alta incidencia delictiva como la colonia Sánchez Taboada, donde bastó con que mataran a una mujer de 69 años en su tortillería para que el resto de los comerciantes de su misma calle, cedieran a la extorsión.

Dulce (nombre ficticio), una joven que trabaja en un comercio ubicado en la calle Mercurio de colonia Sánchez Taboada reconoció que paga por “un servicio de seguridad” que no le brindan; sabe que existe el llamado “cobro de piso” al que deben someterse los negocios de la zona y de los riesgos que implica no pagar una cuota.

“A mí me dijeron que le tenía que pagar y yo le pago. No viene un día exactamente. Solo lo veo el día que viene a cobrar y ya después no lo veo”, dijo la joven empleada de un pequeño comercio a unas cuadras de donde el pasado 29 de julio de este año fue asesinada la señora Martha Ofelia Ruiz, propietaria de una tortillería.

La señora Martha fue atacada a balazos cuando abrió su negocio casi en la madrugada cuando estaba con su nieto, un menor de aproximadamente 12 años y un empleado, quienes asistían a la comerciante que vivía en el mismo predio y donde su negocio permanece cerrado.

El ataque fue directo y sin indicios de robo, de acuerdo con la Fiscalía General del Estado (FGE) y hasta el momento nadie ha sido detenido por este crimen.

Los rumores de extorsión no se hicieron esperar en la Sánchez Taboada. Los vecinos dicen que el motivo del asesinato de Martha fue el cobro de piso, aunque la FGE informó a pocos días del crimen que no había denuncia de parte de la comerciante, pero en este caso la dependencia ya reconoce que la extorsión es parte de la línea de investigación a seguir.

“Supuestamente fue cobro de piso, sí pagaba, pero después se lo subieron y no quiso pagar”, reveló la empleada de un comercio en la misma calle Mercurio, quien dijo ser residente de esta colonia de toda su vida y que también ha escuchado de “esas cosas” (el cobro de piso).

En un recorrido por la calle se corroboró que permanecen cerrados algunos comercios del área por temor a ser atacados por los “cobradores de piso”, como le ocurrió a la señora Martha, quien trabajó durante 20 años en la tortillería.

Tras su muerte, varios de los pequeños comerciantes recibieron amenazas: en caso de no pagar lo que exigen los delincuentes serán asesinados, de acuerdo con el testimonio del encargado de un negocio.

La colonia Sánchez Taboada es conocida en Tijuana por la incidencia delictiva alta, tan sólo en los últimos tres meses los grupos criminales han realizado jornadas de intimidación en las que abandonan narco mensajes con cuerpos desmembrados en diversas calles de la zona, aunque el más reciente se limitó a dejar hieleras con comida descompuesta con sus advertencias en cartulinas

Ante esto, vecinos y trabajadores de los comercios de la colonia se preparan para hacer frente a la delincuencia, platica José (nombre ficticio), quien dijo que desde que entró a trabajar como encargado solo piensa en cómo protegerse por si es asaltado.

“Nada más a la hora de la salida digo: si me van a asaltar va a ser a la salida. Yo escondo mis pertenencias por ahí y si me van a asaltar que se lleven poco”, dijo, aunque su centro de trabajo está en la entrada de la colonia donde se ve el patrullaje constante de militares y policías municipales que no llegan con esa constancia a calles como la Mercurio.

Imágen de Manuel Ocaño
  • La extorsión es línea de investigación, pero no consta en el expediente

En las últimas décadas Jesús Cortez, Don Chuy, instalaba cada mañana su puesto de venta de barbacoa en la esquina de las calles Lucrecia Toriz y Fernando Sánchez Ayala de la colonia Castillo, a unas cuadras de la línea divisoria entre México y Estados Unidos.

En los últimos años la colonia en la que asentó su negocio familiar se ha visto envuelta en la pugna entre células criminales que buscan controlar una de las partes más antiguas de la ciudad, la Zona Norte, que suelen usar como base de operaciones para delitos como trasiego de droga, tráfico de personas y narcomenudeo.

La mañana del 19 de junio Jesús y su hijo César Cristóbal fueron atacados a tiros. El reporte preliminar indicó un intento de asalto con violencia, pero los vecinos de la zona lo negaron y dijeron a quienes les preguntaban que habían sido víctimas de intentos “cobro de piso”, una modalidad del delito de extorsión.

Don Chuy y su hijo fueron declarados sin vida en el lugar donde por años atendieron a cientos de clientes con la barbacoa que preparaban ellos mismos.

“Últimamente no vendían tanto, la clientela se les había caído bastante, a lo mejor no podían pagar la cantidad que les pedían y por eso no aceptaron”, expresó un comerciante del área.

Pero entre los casi mil 514 homicidios violentos que se han registrado en Tijuana hasta lo que va de octubre de este año, en este caso, policías municipales lograron detener por estos hechos a Jaime Ricardo y a Edwin Ramsés, luego de perseguirlos por calles del Centro después de perpetrar el asesinato de los taqueros.

Ambos detenidos fueron vinculados a proceso por el delito de homicidio con ventaja y aunque en un principio las autoridades de justicia y de la policía municipal rechazaban la existencia del cobro de piso, a tres meses de los homicidios, hoy el Fiscal Central del Estado, Hiram Sánchez Zamora reconoce que la extorsión es parte de la línea de investigación.

Sin embargo, dijo que el delito de extorsión aun no figura en la carpeta de investigación por falta de testimonios y pruebas que demuestren que el móvil de los acusados fue en represalia por no obtener el pago al cobro de piso.

  • Don Felipe, un tendero asesinado en su negocio

Además de estos dos casos, se registró el asesinato de otro pequeño comerciante, Felipe Hurtado, un tendero de la tercera edad con arraigo en la colonia Rancho Las Flores, otra zona con alta incidencia delictiva y del que se dice que también sufrió las consecuencias de oponerse al cobro de piso.

El crimen ocurrió el 13 de julio en la tienda de abarrotes que la víctima abrió desde hace más de dos décadas y de la que salía el sustento para su familia y para promover una liga de fútbol, un proyecto deportivo para jóvenes de su comunidad a quienes les organizaba un torneo que coordinaba cada año.

Aunque no había un antecedente de amenazas, ni siquiera de un asalto, su familia cree que fue víctima de un intento de cobro de piso, dado a que era una situación que ya se registra en la colonia y otras demarcaciones cercanas.

A Don Felipe le dieron un tiro en la cabeza, al igual que a su acompañante que duró un par de días internado en un hospital. No hubo robo, solo una discusión que el hombre sostuvo previamente con sus agresores que aún no han sido detenidos.

En este caso la fiscalía del Estado no reconoce la extorsión como una línea de investigación, pues familiares no dicen tener conocimiento de amenazas previas.

  • Ni los grandes empresarios denuncian

Representantes de organismos empresariales reconocieron que las extorsiones pocas veces son denunciadas por sus agremiados, por lo que existe una cifra negra que no les permite dimensionar el problema del cobro de piso.

Jorge Macías Jiménez, presidente de la Cámara Nacional de Comercio (Canaco) Tijuana comentó que cuando trasciende la muerte de algún empresario, los delincuentes aprovechan ese momento de pánico entre el gremio para amedrentarlos e intentar extorsionarlos.

En el caso de los agremiados a este organismo han tenido desde llamadas de extorsión, hackeos de whastapp y fraudes, esto último cuando los comerciantes intentan hacer una compra grande, les piden dinero por adelantado, pero no se concreta la compra-venta.

El presidente de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra) Tijuana, Jorge Figueroa sostuvo que, a cambio de no perjudicar a sus familias o negocios, los extorsionadores piden a miembros de este organismo desde 500 hasta 10 mil pesos vía telefónica.

En estos casos, los delincuentes proporcionan datos personales o detallan actividades recientes que han realizado los socios afectados para crear la idea de que los siguen y tengan el temor de que cumplan con la amenaza de dañarlos a ellos o sus familias.

El presidente de la Confederación Patronal Mexicana (Coparmex) en esta ciudad, Roberto Rosas Jiménez puntualizó que en este organismo no hay casos registrados de extorsión, pero advirtió que no se debe permitir, regresar a los años 2008, 2010 cuando se registraban extorsiones para permitir trabajar o se daban los falsos secuestros.

  • Secuestros de transportistas parte de las extorsiones

Otro sector que se ha sido fuertemente golpeado por el incremento de la inseguridad es el del transporte público, cuyos integrantes han sufrido extorsiones, secuestros y asesinatos.

Uno de los líderes de este gremio, Baltazar Gómez, comentó que no llevan una estadística de los casos porque no todos los chóferes les comparten cuando sufren las amenazas y sólo trasciende que fueron víctimas de un delito cuando son secuestrados o asesinados.

Puntualizó que existen casos de agremiados que se vieron en la necesidad de migrar a Estados Unidos, luego de ser víctimas de extorsión o secuestro por temor a que dañen a sus familias.

Al respecto, el fiscal central reconoció el problema entre los transportistas e incluso mencionó que en este año se logró capturar a una banda de secuestradores, incluyendo al líder, que habían retenido a cuatro miembros de este sector a los que, además, les pretendían cobrar mensualmente después de recibir el pago del rescate.

  • La extorsión en BC, 35% arriba

En los últimos cuatro años, en Baja California el delito de extorsión ha registrado altibajos ya que en el 2018 se registraron 135 casos y en el 2019 se tuvo un incremento del 62 por ciento, según datos de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana.

Sin embargo, los datos sobre extorsión en Tijuana, igual que en el resto del país, es necesario tomarlos con cautela por el silencio causado por el temor y la desconfianza hacia las autoridades. Según el estudio de México Evalúa, La extorsión empresarial en Baja California: una hoja de ruta, presentado el miércoles pasado, la extorsión telefónica es la más extendida.

Una hoja de ruta para atender la extorsión empresarial en Baja California

“Es posible que sea porque es la que más ocurre, pero también es posible porque es la más fácil de reportar“, puntualizó María Teresa Martínez Trujillo, investigadora del programa de seguridad y reducción de la violencia en México Evalúa, profesora del Tec de Monterrey y coautora del estudio.

“No hay que perder de vista que el cobro de piso es el tipo de extorsión que a largo plazo menos en denuncia”, añadió Martínez Trujillo, quien enfatiza el riesgo de la víctima en estos casos. “Se traduce en que si no me das ese dinero voy a atacar tu negocio, voy a atacar a tus familiares, te protejo de mi misma violencia”.

Los delitos de extorsión con registro en el 2019 fueron 219 en esta entidad fronteriza, cifra que disminuyó a 127 en el 2020, es decir, un descenso del 42 por ciento, de acuerdo con las estadísticas delictivas.

Sin embargo, entre enero y agosto del 2021 las extorsiones ya suman 115 en Baja California, lo que significa que ya es un 35% más de estos delitos registrados en los primeros ocho meses del año inmediato anterior.

En las cifras de la Fiscalía General del Estado de Baja California (FGEBC) se detalla que en Mexicali es donde más delitos de extorsión se han registrado con 48 casos, mientras que en Tijuana se contabilizan 43.

También en el 2019, se registró una mayor cantidad de extorsiones en la capital de Baja California con 85 casos, mientras que en Tijuana se reportaron 70 y en Ensenada 49 casos, en tanto que Tecate y Rosarito solo tuvieron seis y ocho casos respectivamente.

A su vez, el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP) reveló que, entre enero y agosto de este año, 2 mil 186 mujeres presuntamente han sido víctimas de extorsión.

En el reporte más reciente del SESNSP, se observa que Baja California ocupa el noveno lugar nacional con un registro de 48 presuntos casos de mujeres víctimas de extorsión, detrás de estados como Estado de México (687), Veracruz (221), Jalisco (204), Nuevo León (153), Ciudad de México (135), entre otras.

Este reportaje forma parte de #ImpuestoCriminal, un proyecto de México Evalúa que investiga lo que está detrás de un delito que se extiende en el país, pero que no se denuncia: la extorsión empresarial.

El texto fue publicado originalmente en el diario El Universal.

https://www.eluniversal.com.mx/nacion/tortillas-barbacoa-y-abarrotes-asesinatos-y-extorsion-en-las-esquinas-olvidadas-de-tijuana