Por Octavio Fabela Ballinas
TIJUANA, BAJA CALIFORNIA A 13 DE OCTUBRE DE 2021.- Cada semana, varias centenas de migrantes, en su mayoría haitianos, pasan la noche afuera de las oficinas de la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados con la esperanza de ser atendidos para regularizar su estatus migratorio en el país, ninguno de ellos logró este miércoles el documento porque la atención es lenta y limitada.
Personal de la Comar explicó que cada miércoles atienden a 190 migrantes que previamente habían solicitado sus fichas y quienes una semana antes entregaron la documentación necesaria para obtener las estancias. “Intentamos también brindar información a las personas que vienen por primera vez”.
De acuerdo con vecinos, la primera persona llegó a formarse a las tres de la tarde y para las ocho de la noche ya había un grupo nutrido. Jean Luis y Libela son dos de las casi 300 personas que empezaron a hacer fila la noche del martes, aseguran que fueron a apartarle el lugar a otras personas con las que comparten el lugar en el que viven.
Jean Luis, llegó a Tijuana el pasado 8 de octubre, narra que vivió en Chile durante cuatro años en los que se ganaba la vida trabajando en una estación de gasolina, narra que abandonó el país andino luego de las manifestaciones de rechazo a la comunidad migrante, viene a México, incitado por un amigo porque “quiere tener una vida tranquila”.
Libela, también tiene poco de haber llegado a esta frontera, al igual que Jean Luis, viene de Chile donde vivió y trabajó varios años ella tiene 26 años, dice que se quiere quedar en Tijuana en donde espera estudiar y graduarse como enfermera. Viaja sola y para ganarse la vida vende, en la calle, alimentos que ella misma prepara.