Ruedo Político: Jaime Bonilla, mandato de mucha saliva y pocos logros

Por: Adán Mondragón

TIJUANA, BAJA CALIFORNIA A 26 DE OCTUBRE DE 2021.- Dice el clásico que no hay mal que dure cien años, y sí, ya solo faltan cinco días para que concluya la tortuosa gestión de Jaime Bonilla Valdez como gobernador de Baja California.

Seguramente el “lopezobradorista”, como se autodefinió, hace unas semanas en una de sus transmisiones matutinas, aún mantiene la esperanza de que la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), declare la validez de la transferencia de los organismos del agua a los municipios.

Ese sería un “golpe” a la administración de Marina del Pilar Ávila Olmeda, que inicia el próximo 1º de noviembre del 2021 y concluirá el 30 de agosto del 2027.

Las comisiones del agua generan millones de pesos, por años fue la “caja chica” de los gobiernos emanados de Acción Nacional; de ahí la obsesión de Jaime Bonilla, por controlar estos organismos.

Jaime Bonilla presume conocer el tema del agua y actuar a favor de la población, sin embargo, su verdadero interés es, como dicen los reggaetoneros: “el negocio, socio”.

En estos dos años de gobierno, Jaime Bonilla ha intentado por varias rutas, saquear las arcas estatales, diferentes medios han documentado sus excesos.

Ahora, será cuestión de que la siguiente administración señale y sancione las irregularidades en las que incurrió “Bonilla y su pandilla”.

La Ley le da a la próxima administración 45 días para denunciar las anomalías; veremos si la siguiente administración sanciona o se hace de la vista gorda.

Bonilla presumió que metería a la cárcel al ex gobernador panista “Kiko” Vega y nada; que acabaría con la inseguridad y tiene a Baja California en el primer lugar nacional de asesinatos de mujeres; que bajaría la deuda pública y solo logró que le disminuyeran la calificación crediticia.

En resumen, el mandato de dos años de Jaime Bonilla fue de mucha saliva y pocos logros.