Por Adán Mondragón
TIJUANA, BAJA CALIFORNIA A 19 DE OCTUBRE DE 2021.- De la más reciente visita –de tres días- del presidente Andrés Manuel López Obrador a Baja California, podemos considerar como lo más destacado el anuncio del programa de regularización de autos “chocolate” y la construcción de un segundo piso en Tijuana que irá del aeropuerto a la entrada de Playas de Tijuana.
López Obrador aún goza de gran aceptación en territorio bajacaliforniano, sobre todo de parte de los sectores más vulnerables, porque integrantes de cámaras y organismos empresariales cada vez lo repudian más.
El programa de regularización de autos usados de procedencia extranjera fue el que generó mayor rechazo entre el comercio organizado, es prácticamente darles el tiro de gracia.
Sin embargo, con la publicación del acuerdo en el Diario Oficial de la Federación, aún no queda claro el cómo se realizará el programa de regularización.
Es un tema añejo, complejo, al que las autoridades le han dado vuelta en más de una administración federal y ahora no es la excepción, pues lo único que hay es una instrucción presidencial para que Hacienda, Economía, Seguridad y Protección Ciudadana y el SAT, se pongan de acuerdo para concretar el acuerdo.
De la obra de Playas de Tijuana, podemos decir que se trata de una obra que se anhela construir desde el 2017 en esta ciudad fronteriza, cuando la entidad aún era gobernada por Francisco “Kiko” Vega, el último gobernador panista de la historia reciente de Baja California, con la diferencia que el panista proponía una vialidad de cobro y ahora López Obrador señaló que no será de peaje.
Veremos ahora si se concreta este programa de regularización de autos “chocolate” y si la construcción del segundo llega a concretarse o si ambos anuncios quedan en promesa.
Lo que queda claro es que López Obrador en su tercer año de gobierno, sigue en campaña, con miras a la sucesión presidencial, con una escala en el 2022 y la “revocación” de mandato.
- ¿Resurgirá el PAN como oposición?La dirigencia estatal del Partido Acción Nacional (PAN), que en Baja California habrá de encabezar por un periodo de tres años, Mario Osuna Jiménez, ayer presentó un decálogo de acciones a realizar para revertir el daño generado en dos años de gobierno de Jaime Bonilla.
Entre la lista de actividades a realizar, destaca el juicio político que promoverán en el Congreso de la Unión contra el todavía gobernador Jaime Bonilla Valdez y en el estado contra el secretario de Hacienda, que resulte responsable de la retención de participaciones federales a los Ayuntamientos.
Ahora resulta que los panistas, después de 30 años de gobierno y de saquear a Baja California, quieren o se pretenden presentar como una oposición responsable en el Estado.