Por Adán Mondragón
TIJUANA, BAJA CALIFORNIA, A 16 DE NOVIEMBRE DE 2021.- Apenas han pasado 15 días de que Marina del Pilar Ávila Olmeda rindió protesta como gobernadora de Baja California y en comisiones del Congreso bajacaliforniano, ya pasó la iniciativa para crear la Secretaría de Seguridad Ciudadana y la Ley Orgánica del Poder Ejecutivo.
Es decir, comienza el desmontaje de la estructura que Jaime Bonilla Valdez estableció en su efímera administración, para dotar a sus secuaces (Amador Rodríguez Lozano, Mario Escobedo Carignan, Guillermo Ruiz Hernández) con el “poder” de al menos dos secretarías.
Con el pretexto de encabezar un gobierno austero, “fusionó” la Secretaría de Economía, la de Turismo y de Protección al Ambiente, y al frente puso a Escobedo Carignan.
Desde esta dependencia se maniobró para generar la necesidad de entregar una concesión para los centros de verificación; otorgada en la recta final de la administración a una empresa californiana.
Luego, creó una “súper” Fiscalía General del Estado (FGE), la cual, asumió el control de la Secretaría de Seguridad Pública del Estado y dieron paso a la Guardia Estatal de Seguridad e Investigación (GESI), al frente su compadre Guillermo Ruíz Hernández.
En la Secretaría General de Gobierno (SGG) a la que le dieron el control de la Comisión Estatal del Sistema Penitenciario; el más viejo en política, el nada respetable, Amador Rodríguez Lozano, principal operador de las triquiñuelas del bienio de Bonilla Valdez.
Documentado está que en la gestión de Jaime Bonilla fueron más desaciertos que buenos resultados en materia de seguridad, procuración de justicia, estado de derecho y medio ambiente.
Ahora, habrá que esperar a que los integrantes del Congreso bajacaliforniano aprueben las iniciativas enviadas por la gobernadora, la creación de la Secretaría de Seguridad Ciudadana requiere de mayoría calificada, por tratarse de una reforma Constitucional.
Mientras esto sucede, el senador con licencia, Jaime Bonilla, reapareció en redes sociales en un video en el que le miente de frente a los bajacalifornianos, al presumir el arranque de una obra (planta fotovoltaica) que no se construirá en Baja California.