Por Adán Mondragón
TIJUANA, BAJA CALIFORNIA A 2 DE NOVIEMBRE DE 2021.- La administración del “morenista” Jaime Bonilla Valdez, terminó este 31 de octubre del 2021 y si tratara de hacer un balance de lo positivo que ocurrió en sus dos años de gobierno, simplemente no pasaría del primer párrafo.
Es que a decir verdad, al parecer que lo único positivo de este bienio, es que ya concluyó; algo innegable es que su único logro, fue la limpieza de la canalización del río en Tijuana.
A Jaime Bonilla lo rebasó la situación de inseguridad en Baja California, a pesar de presumir que asistía “todos los días” a las reuniones de las “mesas de seguridad”, se registraron más de cinco mil asesinatos.
Lo cierto es que lo mejor de que haya concluido la administración de Jaime Bonilla, recientemente autodenominado “lopezobradorista”, es simplemente eso, que ya terminó.
De a poco, la administración de la gobernadora Marina del Pilar Ávila Olmeda, seguramente irá revelando las irregularidades, excesos que se cometieron en la administración “bonillista”.
La administración “marinista” tiene cuarenta y cinco días para detectar las anomalías y llamar a los exfuncionarios para que solventen los señalamientos que se les hagan, de lo contrario podrían ser sancionados.
Afortunadamente no hay mal que dure cien años, lo mejor es que no hay fecha que no se llegue y plazo que no venza…
Uno de los títeres “bonillista” decía que a Marina del Pilar le dejaron la “vara alta”, la verdad es que no, hacer transmisiones en vivo para insultar y denostar a los críticos no es gobernar.