Por Octavio Fabela Ballinas
TIJUANA, BAJA CALIFORNIA A 16 DE DICIEMBRE DE 2021.- A Alicia Casillas hace cuatro años le diagnosticaron cáncer en el seno izquierdo, luego de la cirugía para extirpar el tumor le quedaron secuelas postoperatorias por lo que necesita medicamentos oncológicos y psiquiátricos que no le suerte de manera puntual el Instituto Mexicano del Seguro Social por lo que canta en la calle para reunir dinero y comprarlos.
Hace un par de días fue intervenida para verificar que el cáncer no se haya propagado al seno derecho y sigue a la espera de conocer los resultados, pero ante la falta de medicinas para comprar las medicinas que necesita canta todos los días alguna de las esquinas del primer cuadro de la ciudad.
“Se está batallando mucho para surtirme lo que es la Tamoxifeno, que es para la prevención del cáncer, soy paciente psiquiátrico derivado, post trauma que tuve de la operación; sufro de ansiedad y depresión y batallo muchísimo para surtir los medicamentos, y psiquiátrico, es muy caro”.
Alicia reconoce que este año ha sido muy difícil para ella, además de este padecimiento, a principios de año fue detectada con Covid-19 tanto ella como su familia y poco después, en febrero, fue internada de nuevo en la clínica 20 donde relata que su experiencia no fue nada grata.
“Duré tres días ahí sin saber, ahí si me fue fatal, me traumaron que no puedo ni siquiera ver urgencias, porque mucha prepotencia, mucha negligencia; me metieron pensando que tenía covid y lo que tenía era unos quistes que me estaban ahorcando los ovarios de 15 centímetros cada uno. De ahí me trasladan a la clínica 7 a operarme y no fue cáncer”.
La paciente oncológica recurre a las clínicas 7, clínica 20 y clínica 33 para recibir sus distintas atenciones y aunque asegura que entre una y otra va completando parte de lo que necesita, no siempre encuentra los medicamentos completos, teniendo que gastar hasta mil pesos en las dosis que le recetan.
Además, solo cuenta con el servicio de afiliación al Seguro Social hasta el 31 de diciembre ya que estaba inscrita por parte de su hija, sin embargo, la joven perdió el empleo y por lo tanto Alicia se quedará sin cobertura, por lo que también busca la manera de autogestionar su afiliación al IMSS.
Desde hace tres semanas tomó la decisión de salir a la calle a cantar con la esperanza de que la gente que la escucha le regale alguna moneda para reunir lo que necesita, hizo la inversión en equipo necesario para facilitar la actividad “compré esta bocina porque la que tenía que me regalaron duraba poco tiempo, esta es nueva y tiene garantía”.