Madre de alumna agredida: tuve que llegar hasta las últimas consecuencias

Por: Gabriela Martínez

TIJUANA, BAJA CALIFORNIA A 21 DE DICIEMBRE DE 2021.- Mientras que el maestro de primaria, acusado de abusar de al menos 18 alumnos de entre 10 y 12 años, aún trabaja y está en libertad, los padres de familia de las víctimas no tienen información sobre el proceso penal que fue iniciado en su contra.

“Yo quisiera saber si las cosas van a ser hasta ahí o habrá un seguimiento… A mí se me hace muy injusto lo quitaron de los alumnos pero no es suficiente, creo que está trabajando en una oficina”, dijo Rosa Zepeda, madre de una de las alumnas que fueron agredidas por el maestro de la escuela primaria Club Rotario 4.

En entrevista para Esquina32, la madre de familia, explicó que cuando su hija le contó el tipo de abusos que hombre cometía acudió con autoridades educativas para presentar su queja sin saber que había más víctimas: 18 en total.

“A mí se me hace importante porque no nada más fue mi hija, fueron muchos niños. Yo no sabía hasta que Derechos Humanos estuvieron visitando las escuelas… Unos fueron golpeados, otros maltratados, a muchos le fueron violados sus derechos”, narró.

El 9 de diciembre pasado el encargado de despacho de la Fiscalía General del Estado (FGE), Hiram Sánchez Zamora, pidió una disculpa pública en un evento público luego de que la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH) emitiera una recomendación en contra de la dependencia por negligencias en la investigación que resultaron en la violación a su derecho a la justicia.

El motivo fue la mala integración del expediente que terminó por sepultar el caso desde 2016, cuando ocurrieron los abusos y se abrió la investigación. Pero no solo fue la omisión de la autoridad investigadora, también personal de la Secretaría de Educación en el Estado actuaron sin seguir los protocolos adecuados para proteger a los menores.

Rosa, la madre de una de las víctimas, dijo que al presentar su queja tuvo que ir al departamento interno de la escuela donde detectó que la directora desconocía los abusos y agresiones, aun cuando una inspectora estuvo presente la primera vez que ella denunció los hechos.

“Tuve que llegar hasta las últimas consecuencias” explicó Roberta en entrevista luego de que autoridades de la Fiscalía General del Estado (FGE) le pidieran una disculpa, dirigida no solo a su hija sino a todas las víctimas.

“Obligaba a sus alumnas y alumnos a jugar a las “escondidas o a la traes”, realizando tocamientos de índole sexual a varios de ellos en sus senos, glúteos, pene o vagina, concretamente a quince niñas, niños y adolescentes, actos que fueron del conocimiento de Roberta (directora del Plantel Educativo No. 1 e inspectora de la Zona Escolar XX de Educación Primaria) quien omitió ponderar el interés superior de la niñez”, se lee en un parte del texto de la recomendación.