Por: Adán Mondragón
TIJUANA, BAJA CALIFORNIA A 27 DE DICIEMBRE DE 2021.- La zona colapsada de la colonia Lomas del Rubí convirtió en un basurero clandestino, un foco rojo de malandros, un problema de salud que debe atenderse por las autoridades señaló Mariana Morales, víctima del deslizamiento ocurrido en febrero del 2018.
En entrevista, Mariana Morales lamentó que sigue sin hacerse justicia a las 600 personas que se vieron afectadas luego del derrumbe ocurrido en la zona, porque prácticamente les han solucionado a medias, incluso, ya fallecieron 16 personas en espera de justicia.
Por parte del gobierno estatal, se nos entregaron apoyos sociales para completar el pago de renta, eso se terminó cuando entregaron las viviendas en el fraccionamiento “Lomas de la Esperanza”.
En el fraccionamiento se edificaron 130 viviendas progresivas, las autoridades entregaron una casa habitación, con dos cuartos, sala y cocina compartida, con una fachada pintada y la parte de adentro en obra negra, refirió.
Hay unas doscientas personas o más quienes siguen sin tener vivienda, lo peor es que van a ser más familias las afectadas porque en Lomas del Rubí siguen los deslizamientos.
Recordó que en el fraccionamiento Valle del Pedregal, donde trabajó Grupo Melo, se continuó la obra a pesar de que las autoridades municipales frenaron los trabajos mientras se esclarecían los hechos.
Por su parte, el arquitecto Carlos Ignacio Huerta, alertó e hizo un llamado a las autoridades para que se revise la zona de Lomas del Rubí, donde continúan los deslizamientos de tierra lo que sigue poniendo en riesgo a residentes de la zona.
Urge que las autoridades de los tres órdenes de gobierno apliquen el estado de derecho, para evitar que haya más movimiento de tierra, sobre todo, que haya afectación a las familias que aún viven en el lugar.
