Con todo respeto. De cuando Montse hizo una fiesta en el campo de entrenamiento 

Por Lourdes Loza Romero

TIJUANA, BAJA CALIFORNIA A 7 DE ENERO DE 2022.- Apenas van siete días de este nuevo Año. Siete. Y el Ayuntamiento de Tijuana ya ha hecho enojar un par de veces a quien escribe estas letras.

La gran cereza, o debería decir “acitrón” (esos pedacitos de dulce que le ponen a las Roscas de Reyes), ocurrió justo ayer.

Me queda claro que la alcaldesa Montserrat Caballero va a emular la costumbre populista de darle “pan y circo” al pueblo, mientras la ciudad parecer estar en llamas. Muy al estilo del exgobernador gringo que tuvimos hace poco. Esta primera semana del año ha sido crítica en la seguridad. No terminamos de sorprendernos de un hecho, cuando ocurre otro más impactante.

Así que el Día de Reyes, en medio de un repunte importante de casos de COVID-19 y con la presencia confirmada en el estado de una variante nueva y más contagiosa de este virus, Montserrat convocó a los ciudadanos a distintos eventos donde repartió comida, juguetes a los niños y algunos apoyos sociales a los adultos.

No se conformó con agendar un solo evento, sino que recorrió la ciudad y en cada delegación concentró a una gran cantidad de personas. También hubo un evento de lucha libre “para divertir a los niños” en el auditorio de la ciudad. 

El gran colmo fue que para uno de estos eventos no le bastaron las instalaciones de la delegación municipal, la de la Presa Este, y extendió su evento al campo de entrenamiento de bomberos.

Este sitio es único en el Norte del país, a pesar de que tiene algunas limitantes le permite a la corporación tijuanense tener un espacio para entrenar, actualizar conocimientos y formar tanto a los aspirantes como a los bomberos que ya tienen carrera.

El campo de entrenamiento se vistió de fiesta ayer. Hubo rosca, regalos, brincolines. Toda una verbena popular digna de los tiempos previos al covid. Decenas de personas acudieron al lugar, se concentraron en grandes grupos, muchos se olvidaron del uso del cubrebocas, no se sabe si se les midió la temperatura o se les dio gel antibacterial antes de pasar a recoger su pedazo de rosca y saludar a nuestra edil. Tampoco sabemos si se les pidió su comprobante de vacunación.

Lo que sabemos es que la alcaldesa declaró que no se podía dejar pasar esta fecha sin celebrarla con quienes la pusieron en la silla municipal. Acompañada de su pequeño hijo y del secretario de Gobierno, afirmó que para nada se trataba de un evento masivo. 

Si se busca en Internet la definición de “evento masivo”, se dice que son aglomeraciones de personas en un recinto con capacidad e infraestructura para ese fin. Lo cierto es que el campo de entrenamiento no es para nada un “centro de espectáculos”, o no lo era hasta ayer. Pero de que hubo aglomeración de personas, de eso que a nadie le quede duda.

Veremos si después de “profanar” este espacio para sus fines mundanos, el municipio decide invertir en mejoras para el mismo. No es para nada un secreto que desde hace años se quiere construir una torre de prácticas en este lugar, para que nuestros bomberos se preparen mejor en la atención a emergencias.

Pero a ningún alcalde se le ha antojada cumplir el sueño de varios. Dudo mucho que Montserrat sea la valiente.

 

P. D. Ah. Otra queja. A ver si mejoran su práctica para responder solicitudes a través de Transparencia. La misma Montserrat ha dicho que su gobierno será el más transparente. Que el pueblo puede acceder a cualquier información que requiera.

Resulta que en materia de Transparencia, desde la administración pasada tienen la costumbre de responder de formas extrañas las solicitudes de información. Pareciera que quieren que el ciudadano desista de preguntar.