Por Octavio Fabela Ballinas
TIJUANA, BAJA CALIFORNIA A 5 DE ENERO DE 2022.- Todo parece indicar que en la ciudad seguiremos como estuvimos los últimos dos años, con una presidenta municipal que todos sus males los achacará a una mala decisión del gobierno del Estado y una gobernadora que dejará relegada y con la intención de dividirla a la ciudad más poblada del país.
El episodio más reciente de la lucha de egos de las señoras que nos gobiernan fue el primer lunes del año cuando agentes de la Policía Municipal se encontraron con que no tenían servicio activo en el ISSSTECALI dependencia estatal que tiene como función principal brindar servicios de salud a los empleados gubernamentales.
Para nadie es un secreto que la gobernadora Marina del Pilar Ávila y la alcaldesa Montserrat Caballero no se llevan bien, podríamos decir que hasta se evitan y la muestra de ello es que son contadas las veces que se les ve juntas, la última que recuerdo fue la mañana del abrazo fingido en medio de una conferencia del presidente Andrés Manuel López Obrador.
En medio de ese no me cae bien que tienen las dos señoras quedamos los ciudadanos que seguimos tolerando calles desechas, inseguridad, limitados servicios de salud, derrames de aguas negras y limpias, una movilidad que cada día es complicada, maestros en paro por falta de pago, policías que no tienen la seguridad social mínima.
Un ejemplo claro de lo que nos acarreará la distancia entre las gobernantes es la atención a las personas en situación de calle, un problema social que en el último año se disparó en casi todas las colonias de Tijuana, cuestionada al respecto la delegada del DIF estatal presumió que en Mexicali se abrieron siete refugios y en Tijuana… cooperarán con los que se habiliten.
Ese es solo uno de los problemas sociales que se deben atender de manera conjunta, sobre todo porque muchas de las personas que viven en la calle son adictos que necesitan atención integral para rehabilitarse y ser incorporados nuevamente en la sociedad, aunque también hay los que están en esa situación por falta de oportunidades de empleo.
Y de ahí nos podemos brincar al transporte público que ahora ya es responsabilidad compartida entre el gobierno del Estado y el Municipal, la atención a los migrantes que están llegando en gran número, los desplazados por la violencia, las calles que destroza el uso y la comisión del agua, los micro y pequeños negocios que arrastran el daño por la pandemia y la lista es larga.
Habrá que recordarles a las señoras Marina y Montserrat que a los ciudadanos nos importa muy poco quién le cae bien o mal a cualquiera de ellas, lo que necesitamos es que las responsables de gastar el dinero público y conducir las políticas públicas se coordinen y dejen de lado los discursos para justificar la falta de acciones y resultados.
Un abrazo de año nuevo
Ya para concluir la participación de esta semana, quiero agradecerle a quienes nos siguen en Esquina32, muchas gracias por su confianza para informarse con nosotros, les envío a todos un fuerte abrazo de inicio de año y el deseo sincero de que este 2022 sea mejor que el año que terminó.
