Por Octavio Fabela Ballinas
TIJUANA, BAJA CALIFORNIA A 12 DE ENERO DE 2022.- En este arranque del año la variante Omicrón del Covid-19 nos ha dado una muestra de lo insensible que pueden ser las autoridades para atender la emergencia sanitaria ya que en todos los órdenes de gobierno es notable que para quienes nos gobiernan es más importante lucirse que proteger la salud de la población.
Desde el presidente de la República hasta los delegados municipales, optaron por mantenerse en su postura de lucimiento personal, de mostrar el músculo, dicen en época electoral, que predicar con el ejemplo y seguir la recomendación universal para romper cadenas de contagio del virus, al menos la semana pasada, en la ciudad los eventos masivos fueron convocados por el gobierno.
La alcaldesa Montserrat Caballero Ramírez fue quien de plano se voló la barda, nueve eventos masivos en los que los delegados municipales presumieron haber convocado a mil personas en el momento en el que se dispararon los contagios de Covid-19 fue la seña más clara de que pese al riesgo de salud, para los gobernantes, primero lucirse y luego poner el ejemplo.
Lo que sucedió al inicio de esta semana afuera de las instalaciones del Instituto Mexicano del Seguro Social tampoco tiene nombre, mezclados para poder hacer un trámite había personas con contagio activo de Covid-19, revueltos con quienes, sin síntomas, por mero trámite administrativo, tenían que acudir a las clínicas.
Tuvo que contagiarse el presidente de la República para que el Instituto Mexicano del Seguro Social volteara a ver el riesgo de salud en el que estaba poniendo a los trabajadores al obligarlos a hacer un trámite presencial que bien puede hacerse a través de métodos en línea sin poner en riesgo de contagio a nadie.
Hoy, el número de personas contagiadas de Covid-19 provocó que el semáforo epidemiológico regresara al color naranja, situación que ya se veía venir, con esta medida regresan las restricciones para algunas de las actividades productivas lo que afectará el ingreso de las familias justo en un arranque de año que se pronostica bastante complicado.
El próximo lunes los niños regresan a la escuela, con esto se incrementará la movilidad en la ciudad y una vez más será el mismo discurso que el utilizado el pasado seis de enero, se pondrá como pretexto el bienestar de los pequeños por sobre la salud pública. Espero y la contención de los contagios no se convierta en un campo de batalla para nuestras gobernantes.
Ya son suficientes los frentes políticos en los que están combatiendo las corrientes que siguen la gobernadora Marina del Pilar Ávila y la alcaldesa Montserrat Caballero, las señoras tienen diferencias por la seguridad y por la creación de un municipio en la Zona Este además del ego de mostrar quien las puede más.
Ojalá y algo tan delicado como la salud pública no se convierta en otro desaguisado entre ellas, porque no es posible que sigan midiendo fuerzas para ver quien puede más en algo que ya le ha causado la muerte a muchísimas personas. Ojalá.
