Por: Octavio Fabela Ballinas
TIJUANA, BAJA CALIFORNIA A 07 DE FEBRERO DE 2022.- Algunos migrantes que no aceptaron ir a un albergue, tras el desalojo de las casas de campaña instaladas en las inmediaciones de la garita de El Chaparral se paseaban por ahí, hasta que agentes de la policía municipal les pidieron que se retiraran.
Un grupo de tres adultos y una niña llegó a la calle José María Larroque buscando información hasta la que fue la puerta de acceso al campamento, ahí un oficial de policía los remitió al palacio municipal.
Un día después del desalojo de los migrantes que permanecían acampando, la zona luce distinta, sin las carpas que casi un año ocuparon el espacio y en el lugar solo queda un olor desagradable que se dispersa.
Testigo de lo que fue el último intento oficial por contener y resguardar a las personas ahí acampadas, el cerco metálico que instaló el gobierno municipal la noche del jueves 28 de octubre de 2021 es lo único del campamento que se mantiene en pie, traspasarlo está prohibido y el acceso continúa siendo resguardado por agentes de la Policía Municipal.
La tarde de este lunes, las cortinas metálicas de los comercios que se encuentran sobre la calle ocupada por casi un año por la concentración de migrantes permanecieron cerradas, de los nueve negocios que funcionan en ese lugar sólo dos abrieron, una cafetería y el de una distribuidora de boletos de autobús.
“Ya solo falta que abran la garita” comentó un vecino que es médico con pacientes estadounidenses.
Desde la tarde del domingo personal además de lavar el piso comenzaron a pintar las señaléticas de tránsito y en general de la zona que quedó libre de casas y en condiciones de operación.
Hay la posibilidad de que este fin de semana pudiera darse a conocer la fecha para la reapertura del Ped West, durante una visita que realizará la representación diplomática de Estados Unidos a San Diego este fin de semana.
