Por: Adán Mondragón
TIJUANA, BAJA CALIFORNIA A 22 DE FEBRERO DE 2022.- La Auditoría Superior de la Federación (ASF) está “destapando” todas y cada una de las irregularidades que fueron cometidas en la gestión de dos años de Jaime Bonilla Valdez.
En el más reciente informe individual de la ASF, entregado este fin de semana, se detalla que en el primer año de gestión del exgobernador morenista, se detectó un probable daño a la hacienda pública por alrededor de 200 millones de pesos.
Jaime Bonilla fue muy crítico de la gestión de su antecesor el panista, Francisco “Kiko” Vega de Lamadrid, a quien incluso denunció penalmente por un supuesto quebranto de más de mil millones de pesos.
Ahora, el Senador con licencia será juzgado por la sociedad, con quienes se comprometió a cumplir los “mandamientos” de la cuarta transformación: No mentir, no robar, no traicionar.
Los resultados del trabajo de la ASF, dejan claro que en Baja California, durante la administración de “Bad Boni”, se infringieron varias leyes y reglamentos al entregar contratos de arrendamiento, prestación de servicios y adquisiciones.
La ASF revela que la titular de la Secretaría de Honestidad y la Función Pública, Vicenta Espinosa Martínez y el titular de la Auditoría Superior del Estado (ASEBC) de Baja California, Jesús García Castro, fueron figuras de ornato.
En Esquina32 seguiremos “desmenuzando” esos informes individuales de la ASF, en los que queda claro que la “honestidad” con que Jaime Bonilla gobernaría Baja California, solo fue de palabra…
