Por: Octavio Fabela Ballinas
TIJUANA, BAJA CALIFORNIA A 17 DE FEBRERO DE 2021.- El predio en el que se edificaría la primera etapa del Panteón Ministerial se encuentra en litigio y se detuvo el proyecto, para alojar los restos de las personas que no han sido identificadas informó el Comisionado Estatal de Búsqueda, Fernando Ocegueda Flores.
El pasado 13 de septiembre de 2021, la entonces alcaldesa de Tijuana, Karla Patricia Ruiz Macfarland firmó un convenio de colaboración con el Tribunal Superior de Justicia y el Consejo de la Judicatura del Estado de Baja California, para comenzar la construcción de un Panteón Forense, en un predio colindante con el Panteón Municipal número 11.
“En esta administración nos comentan que el terreno donde se va a construir los panteones ministeriales está en litigio, tiene dueño y por lo tanto no va a poder ser posible la construcción de los panteones ministeriales”, explica en entrevista.
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Mencionó que el objetivo de los cementerios forenses presentado a las autoridades, son nichos empleados por encima del piso, donde se pretende guardar los restos humanos o cadáveres que no han sido identificados y no enterrarlos en las fosas comunes, esto para que sea de mayor facilidad cuando sean reclamados por familiares.
El activista lamentó que no se concreten la construcción de un cementerio forense, pues se estima que el 40 por ciento de los desaparecidos llegan a las fosas comunes, aunado a que el archivo del Servicio Médico Forense (Semefo) no está actualizado con fotografías para su identificación.
“Terminan en la fosa común porque los tiempos no se dieron, porque las fotografías en el Semefo no están legibles, por muchas circunstancias se da la situación de que no son reconocidos y son la prueba que puede ayudar a hacer todo esto es la prueba de ADN, entonces mínimo estamos hablando de un cinco por ciento global de los que son identificados”
Además del Panteón Forense, aseguró que Baja California “no se ha puesto las pilas” para iniciar con el Instituto de Ciencias Forenses, que, entre otras acciones, sería el responsable de inhumar los cuerpos de las fosas comunes y extraer ADN que serviría para la identificación de los fallecidos.
Reiteró que la falta de ADN ha provocado que sólo el cinco por ciento de los restos que han sido localizados, se hayan podido identificar y entregar a los familiares.