Por: Adán Mondragón.
ENSENADA, BAJA CALIFORNIA A 29 DE MARZO DE 2022.- Por un presunto fraude de 4.5 millones de pesos un grupo de empresarios gasolineros de Ensenada presentaron una denuncia ante la Fiscalía General de la República (FGR) en contra el grupo financiero Scotiabank Inverlat.
Uno de los socios del corporativo defraudado explicó que, en mas de 30 transacciones bancarias fueron sustraídas de las cuentas empresariales, más de 849 mil pesos y 184 mil 360 dólares, sin notificación y sin bloqueo alguno.
La querella contra Scotiabank Inverlat es por posesión ilegítima de medios electrónicos para sustraer información de los instrumentos de pago emitidos por instituciones de crédito; apoderamiento ilícito del dinero de los clientes de una institución de crédito, fraude y por encubrimiento.
El retiro de los fondos se registró luego de que uno de los socios ingresó a la plataforma electrónica del banco y minutos después un ejecutivo de la sucursal de Scotiabank Inverlat ubicado en Plaza del Mar de Ensenada lo llamó a su celular para que convocarlo y entregarle un nuevo “token”, sin que este dispositivo hubiera sido solicitado por el cliente.
El afectado expuso que recibió varias llamadas de los directivos de Scotiabank Inverlat para que acudiera a la sucursal en mención por el nuevo “token” y una vez que respondió al llamado le ofrecieron un folio para retirar el dispositivo en ventanilla con la nueva clave.
Sin percatarse, de manera “inexplicable” las cuentas del corporativo comenzaron a registrar retiro de fondos interbancarios, hasta que los socios se percataron de que prácticamente fueron vaciadas las cuentas, pues a uno de ellos le fue rebotado un cheque por insuficiencia de fondos.
Al hacer el reclamo en el banco en la sucursal se ofreció al cliente bloquear las cuentas para no realizar ningún movimiento más, ante lo cual el corporativo ensenadense dirigió varios escritos a la institución bancaria para que devolvieran los recursos, pues ninguna de las transacciones hechas después del cambio de “token” fueron autorizadas, además de que en la documentación bancaria se aprecian transacciones a una cuenta que figura como “desconocido”, pues no son números rastreables en el estado de cuenta.
Luego de que los afectados interpusieran varios escritos ante el banco en los que describiendo la extrañas circunstancias en las que fueron retirados los fondos y por lo que solicitan el reembolso de los mismo, así como el nombre de las cuentas destino, la institución regresó una mínima cantidad de los fondos sustraídos.
Ante esta situación, el consorcio pide la devolución íntegra de los recursos, pero la institución bancaria ha contestado que la solicitud de reembolso es improcedente bajo el argumento de que las operaciones reclamadas fueron realizadas con el usuario, contraseña y autenticación del dispositivo e-llave de las cuentas, pese a que no hay elementos para establecer que el cliente proporcionó tal información fuera de la institución bancaria, pese a que se realizaron más de 30 movimientos sospechosos e irregulares sin que hubieran las notificaciones correspondientes.
Debido a la negativa del banco que se deslinda de la responsabilidad, el pasado 23 de febrero del 2022 los afectados presentaron la denuncia penal correspondiente ante la Fiscalía General de la República con sede en Ensenada.
El afectado expuso que, ante lo sucedido, las operaciones de las empresas corren grave peligro pues no hay liquidez para gestionarse, y el patrimonio y ahorro de los socios que tanto esfuerzo y años tomó en construirse ha sufrido un menoscabo en casi su totalidad.
La Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) se ha pronunciado respecto a este tipo de situaciones y ha respaldado a los usuarios financieros, obligando a las instituciones financieras a devolver los fondos sustraídos sin consentimiento del cliente.