TIJUANA, BAJA CALIFORNIA, A 18 DE MARZO DE 2022.- La Fiscalía General del Estado logró una sentencia condenatoria de 50 años de prisión contra Santiago Rizo Avelar, por el delito de desaparición forzada cometida por particulares, en agravio de una pareja estadounidense que tenían un lazo familiar con el hoy sentenciado.
El 15 de marzo del año en curso, en sala virtual del Tribunal de Control, se llevó a cabo una audiencia de procedimiento abreviado, en cuyo desarrollo se condenó al acusado a la citada pena de prisión y se fijó el pago por concepto de reparación del daño por la cantidad de un millón 699 mil 938 pesos.
Mediante pruebas aportadas por el agente del Ministerio Público de la Fiscalía, se estableció la responsabilidad del sentenciado en hechos ocurridos el 10 de enero del año 2020.
Ese día José Rubén López Guillén y María Teresa López, de 70 y 65 años de edad respectivamente, provenientes de Garden Grow, California arribaron a su propiedad ubicada en avenida Donato Guerra de la colonia Obrera a bordo de su vehículo, con la intención de cobrar el alquiler de otros inmuebles que el sentenciado les ayudaba a administrar.
El sentenciado Santiago Rizo Avelar, quien era pareja sentimental de la hija de las víctimas, habitaba ese lugar y recibió a los norteamericanos, quienes ingresaron a la vivienda; sin embargo, ahí fueron privados de la vida y sus cuerpos ocultados.
Ese mismo día, la hija de las víctimas se comunicó para preguntar sobre el arribo de sus padres; pero Santiago Rizo Avelar le ocultó información para desviar la búsqueda y localización de la pareja.
En seguimiento a labor de investigación, tras varias entrevistas con el indiciado, quien negaba proporcionar datos sobre el paradero de las víctimas, cayó en contradicciones y fue señalado como sospechoso.
El 17 de enero del 2020 se ejecutó un operativo de búsqueda dentro del domicilio en mención, localizando en una de las habitaciones los cuerpos inhumados de ambas víctimas.
También se localizaron los restos de otros dos hombres y mujer más, todos mayores de los 60 años de edad y que habrían sido asesinados a golpes.
Al respecto de la posible identidad de las otras víctimas, se hablaba de que una de las mujeres pudiera ser María Guadalupe García Ramírez reportada como desaparecida desde un mes previo al macabro hallazgo. María rentaba una vivienda en la misma vecindad donde habitaba Santiago, quien fue visto en varias ocasiones acompañando a la mujer.
También se buscaba a otro adulto identificado como Guillermo Cabezas Melgoza, que desapareció en el mes de noviembre de 2019 cuando visitó la ciudad con la intención de comprar un vehículo. Por la última ubicación de su teléfono celular, que indicaba estar en la casa de Santiago, se contactó a sus familiares para corroborar si era una de las víctimas.
De la quinta víctima no se ofreció información, solo que se trataba de otro hombre mayor de los 60 años de edad.
Santiago Rizo tenía antecedentes por haber cometido robo con violencia en Estados Unidos, de donde fue deportado en 2015 y se instaló en la colonia Obrera.
Los vecinos comentaron que se mantuvo de bajo perfil, primero trabajó como chófer de transporte público, después en la plataforma Uber y por último comenzó a delinquir, robando autos para desmantelarlos.
También señalaron que en más de una ocasión parecía estar bajo los influjos de alguna sustancia, posterior las autoridades confirmaron que salió positivo a la adicción de cristal.