Afirman que justicia no es ciega para migrantes latinos

Por: Gabriela Martínez

TIJUANA, BAJA CALIFORNIA A 6 DE ABRIL DE 2022.- El puerto fronterizo de El Chaparral fue reactivado este miércoles y la Oficina de Adunas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés) habilitó el doble de su personal para recibir y procesar peticiones de asilo, pero solamente de familias ucranianas.

Mientras, las familias centroamericanas y provenientes de estados del Sur de México esperan, hacinados en los albergues, a ser recibidos del otro lado de la frontera.

Desde marzo pasado cientos de familias de Ucrania y algunas más de Rusia comenzaron a concentrarse en la Garita Peatonal San Ysidro, en Tijuana, donde se plantaron para pedir asilo al gobierno estadounidense. Apenas un mes atrás, personal de los tres órdenes de gobierno retiraron un campamento improvisado por migrantes centroamericanos que, igual, buscaban asilo.

El director del refugio para migrantes Ágape Misión Mundial, Albert Rivera dijo que, desde el operativo de desalojo muchas familias mexicanas y también de países como Honduras, El Salvador y Guatemala permanecen bajo su cuidado en el espacio que habilitaron en un templo cristiano, en la colonia Salvatierra.

Explicó que poco a poco, desde que el gobierno estadounidense cerró la frontera incluso para las peticiones de asilo, miles de migrantes quedaron atrapados en el país en los refugios atendidos por las organizaciones civiles, que son quienes absorben 90 por ciento de los servicios que van desde espacios para dormir, comer y a veces, hasta salud.

Sin embargo, en el caso de las familias que huyeron del conflicto armado entre Ucrania y Rusia, el gobierno local mexicano decidió prestarles una estación de transporte para resguardarse, después habilitó una unidad deportiva para atender a las familias que terminaron por quedarse en la intemperie, para poder asegurar la apertura de sus procesos de asilo.

“La justicia debe ser ciega para cualquier nacionalidad… pero en el caso del tema migratorio, refugiados y de asilo, no lo es. En el refugio me preguntan las familias que por qué hay discriminación, se quejan… ellos notan que aquí las autoridades de los dos lados le invierten, tienen mayor organización, más apoyo… el problema no es que ayuden, sino que no trataron a todos igual”, lamentó el pastor.

Para incrementar la atención y disminuir los tiempos de espera, el gobierno estadounidense capacitó a decenas de oficiales para tramitar las peticiones de asilo.

El director de atención al migrante en Tijuana, Enrique Lucero Vázquez dijo que, inicialmente eran recibidas no más de 100 personas, pero ahora, con más personal, la idea es duplicar el número, pero además la nueva recepción será a través de la Garita El Chaparral (del lado mexicano) y PedWest, del americano.