Por: Gabriela Martínez
TIJUANA, BAJA CALIFORNIA A 20 DE ABRIL DE 2022.- El presidente de Fundación Zonarida y titular de la concesión minera en Cerro Prieto, Eduardo Jorge Oviedo reveló que preparan una estrategia legal para garantizar que se respete la ley y les permitan explotar la concesión que tienen -desde hace alrededor de 10 años- para producir litio.
Se trata de un permiso para explotar cinco mil hectáreas en Cerro Prieto, en Mexicali, donde actualmente opera una planta geotérmica.
Para el ingeniero las ley recientemente aprobada no pone en riesgo su proyecto, ya que las leyes no son retroactivas, sino la falta de voluntad de las administraciones que desde Felipe Calderón, Enrique Peña Nieto y ahora con el presidente, Andrés Manuel López Obrador no les han permitido desarrollar la energía del futuro.
“Si tu mañana quieres sacar una concesión para explotar el litio no te la van a dar, pero aparte las concesiones son genéricas… todos los minerales que salen ahí no los puedes manejar se los tienes que dar al Ejercito, Pemex y así, pero no las concesiones anteriores. Eduardo Oviedo hizo un plan de vida… y si es mi proyecto de vida hacer todo un desarrollo tecnológico para hacer la explotación, el gobierno tiene que defenderme, no tratármelo de quitar”, lamentó.
Explicó que Baja California cuenta con litio en la salmuera de Cerro Prieto que es el más fácil de explotar y la tecnología está plenamente probada, por lo que el Valle de Mexicali tiene el potencial para convertirse en el Valle del Litio en México, lo que al mismo tiempo podría generar una cadena de suministros y empresas mexicanas alrededor de esta actividad.
Se calcula que en la zona geotermal de Cerro Prieto, se pueden explotar directamente unas cuatro mil toneladas por año de Carbonato de Litio, para lo cual se requieren unos 50 trabajadores y comprar la tecnología de la extracción directa de la salmuera.
La propuesta para la explotación integral de la salmuera geotermal de Cerro Prieto se trata de una explotación aprovechando 60 millones de m3 de agua; 400 mil toneladas de fertilizante potásico que actualmente no se produce en México; el sílice coloidal para la fabricación de vidrio y cemento sin huella de carbón y un millón de toneladas de sal que servirá para la generación de Hidrógeno Verde.