Tiro de esquina. Maquillaje y retórica

Por Octavio Fabela Ballinas

TIJUANA, BAJA CALIFORNIA A 6 DE ABRIL DE 2022.- Existen cargos para los que ya está aprobada la reelección, uno de ellos es el de alcalde y al menos en esta frontera lo que estamos viviendo es una campaña de promoción permanente en la que no importa que tan grande sea el huevo, lo esencial es cacaraquearlo fuerte y que se escuche.

La respuesta a los problemas y rezagos que tiene la ciudad se pretende resolver con retórica vacía, de enfrentamiento con el gobierno estatal, comunicando a medias y a cuentagotas, de hecho y bajo el amparo de la consulta del próximo 10 de abril, ya solo la alcaldesa es la única que tiene permitido hablar de todo, aunque no conozca a fondo los temas.

El caso de las jóvenes atacadas al interior de un bar en la Zona Río es una muestra perfecta de la forma en la que se lleva la administración pública de la ciudad; el incidente tuvo que suceder para que se desplegara un operativo en el que resultó que cinco negocios operaban sin cumplir con los estándares de seguridad para el cuidado de su clientela.

Después del incidente vino un operativo vistoso en el que participó el secretario de Gobierno solo para darse cuenta de que la autoridad no está haciendo su trabajo; después de ese montaje, ya no hay revisiones, los negocios similares a los revisados continúan operando y vaya usted a saber con que faltas a los reglamentos.

También en el asunto de la movilidad se actuó tarde, tuvieron que regresar los niños a las escuelas para que todos notemos que hay algo que está mal en puntos en los que a todas horas del día parece hora pico, los retardos son constantes y los accidentes también y mientras la autoridad sale con el trillado “estamos evaluando” y no resuelve nada.

Eso sí, si llegan a tapar un bache, hacen mucho ruido, no importa que por cada falla en el pavimento que se corrige surjan otras tres, tampoco importa que por cuestiones personales y de afinidad política no existe verdadera coordinación entre los gobiernos locales ¡eso qué!, mejor cacarean el bache tapado y lo hacen fuerte porque están en campaña.

Desde hace unos días, la fuerza pública que patrulla las calles se triplicó con el refuerzo de soldados y efectivos de la Guardia Nacional, en vez de preparar a la Policía Municipal para cuando las fuerzas federales tengan que acudir a cumplir una misión en otra entidad, el gobierno local prefiere presumir un trabajo que no está haciendo.

¡Los agentes de policía tienen que rolarse el armamento!, no tenemos en la ciudad un arma para cada uno de los responsables de velar por nuestra seguridad, eso en cualquier lugar sería atendido aprovechando que tienes refuerzos y se puede hacer, en respuesta retiran dinero de uniformes y gasolina a los oficiales para rentar patrullas.

Podríamos seguir, como, por ejemplo, presumir que el gobierno de Los Ángeles donará cinco camiones recolectores de basura a la ciudad, sin observar que además de los vehículos, lo que necesita Tijuana es que se aplique el reglamento de Limpia, algo que no harán porque implica sanciones y multas, situación que no les favorece para sus planes electoreros.

Maquillar las acciones de gobierno para presumirlas con retórica, a los únicos que engaña es a quienes están en los cargos públicos, porque por más que nos digan, son pocos, muy pocos los resultados que los ciudadanos alcanzamos a percibir.