Por: Adán Mondragón
TIJUANA, BAJA CALIFORNIA A 31 DE MAYO DE 2022.- Se suponía que los gobiernos de la autodenominada “cuarta transformación” no cometerían los mismos excesos que se registraban en las administraciones encabezadas por los “neoliberales” del PRI y del PAN.
Sin embargo, conforme pasan los años de las administraciones “morenistas”, es evidente que son la misma “gata, pero revolcada”.
Así es, tanto en la administración estatal, que encabezó Jaime Bonilla, así como en la municipal que hoy encabeza Monserrat Caballero, derrochan los recursos en la renta de camionetas de lujo.
En Esquina32 hace unos meses se documentó que en la Oficialía Mayor de la administración estatal, se arrendó una camioneta de las “machuchonas” por varios cientos de miles de pesos.
Pues ahora en la administración de la morenista, Monserrat Caballero, también siguieron el ejemplo y arrendaron 16 unidades, entre ellas tres camionetas de lujo.
Además, hicieron la compra de una Suburban, la más lujosa por supuesto, para uso del síndico procurador, Rafael Leyva Pérez.
Es curioso ver que los vehículos arrendados, incluidas las tres Suburban, son para uso de personal adscrito a dependencias en las que no se requiere realizar labores de campo.
Así, personal de áreas cómo la Dirección de Asuntos Administrativos de la Secretaría de Gobierno Municipal, Secretaría de Movilidad Urbana Sustentable Municipal, la Coordinación de Delegaciones Municipales dependiente de la Secretaría de Gobierno Municipal, la Coordinación Administrativa de la Consejería Jurídica, la Tesorería Municipal y la Dirección de Servicios Generales de la Oficialía Mayor, son quienes utilizarán los vehículos.
Para cubrir el arrendamiento y la unidad de la sindicatura procuradora, se destinaron casi cuatro millones de pesos, que se pagan con recurso públicos.
Es evidente que la austeridad con la que según gobernarían las administraciones “morenistas” es de palabra, o sea, pura simulación.