Por: Octavio Fabela Ballinas
TIJUANA, BAJA CALIFORNIA A 21 DE JUNIO DE 2022.- Vacunar a los niños contra Covid-19 está comprobado que disminuye en un 99 por ciento la posibilidad de que en caso de enfermar puedan transmitir el virus a otros familiares afirmó el médico Alberto Uribe Valles, miembro del equipo de pediatría del hospital 1 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
En entrevista refirió que, las nuevas cepas del Covid-19 son menos agresivas con la población, en los niños, se han observado secuelas que se manifiestan un mes después y que se conocen como PIN inflamatorio multi-sistémico pediátrico, que generan problemas cardiacos.
Consideró que la buena noticia además de que empezarán a vacunar a niños de entre cinco y 11 años es que ya se tiene un ejemplo a seguir: Estados Unidos está aplicando la inmunización en este grupo de edad, que desde hace un año, entre quienes no se tiene registrado ningún efecto secundario tras la aplicación del biológico.
Añadió que otro de los beneficios de vacunar a los menores es propiciar un ambiente de seguridad, porque hay muchos niños con retraso del lenguaje por la falta del estímulo que provoca la convivencia, además de menores con problemas de salud mental.
Reiteró que las vacunas contra Covid-19 no deben considerarse como un fármaco nuevo, ya que son el resultado de muchos años de investigación científica que simplemente se aceleraron tras el brote pandémico del Coronavirus.
Recomendó que la población utilice el cubrebocas, al haber en el ambiente otras tres cepas que producen enfermedades de igual o de mayor gravedad, entre ellas: la influenza, adenovirus y otro enterovirus que se llama Coxsackie, lo que ha provocado que las escuelas tengan intermitencia en sus clases presenciales y en algunas ya se regresó a la exigencia del uso de la mascarilla.
Aunque no hay estadísticas certeras es muy probable que también entre la población infantil ya se haya alcanzado la inmunidad de rebaño, sobre todo porque a nivel mundial la mayor parte de la población ha estado expuesta al coronavirus en los últimos dos años y todo indica que las nuevas sepas que están surgiendo son menos agresivas.