Por: Octavio Fabela Ballinas
TIJUANA, BAJA CALIFORNIA, A 15 DE JUNIO DE 2022.- A la Fiscalía General del Estado le faltan por lo menos 800 agentes investigadores para medio atender todos los delitos que se cometen en Tijuana, a la Policía Municipal le faltan patrullas, al menos 2 mil agentes y capacitación para prevenir los delitos y al Poder Judicial le faltan varios jueces de lo penal y de control.
En medio de este faltante de personal para atender la seguridad e impartición de justicia en la ciudad se han cometido más de dos mil delitos en lo que va de este año, la mayoría de ellos permanecen en la impunidad porque, aunque se quiera, ahora nos explican que no es posible atenderlos por falta de personal.
Mientras las instituciones carecen de personal, los grupos criminales siguen consiguiendo candidatos para convertirse en los futuros delincuentes, cada nuevo adicto que se engancha en el consumo de drogas es un potencial ladrón, asesino, narcomenudista y para evitarlo poco o nada se hace, ni por la sociedad menos por la autoridad.
Es difícil conocer la cantidad exacta de cuántos delitos se han cometido, desde hace un mes la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana desvinculó de su página de internet la liga que te permitía acceder a esos datos en la que incluso había una herramienta para conocer el estado de seguridad e incidencia delictiva por colonias.
Esconder las cifras no disminuye la comisión de delitos, como tampoco la han disminuido, como quisiéramos los ciudadanos, los patrullajes que realizan todos los días los efectivos del Ejército y la Guardia Nacional, pareciera que la coordinación esa de la que todos hablan y nadie percibe es solo un discurso más de quienes nos gobiernan.
Y para muestra es la estadística de homicidios, en este mes, que apenas va llegado a la mitad, ya asesinaron a 89 personas, junio superó la media estadística que se había alcanzado y ahora tenemos que son 6.35 muertes violentas diariamente, una cantidad que es imperceptiblemente menor a los 7 ejecutados diarios de hace tres años.
Aunque los esfuerzos se han centrado en atender el grave problema de inseguridad que viven los vecinos de la delegación Sánchez Taboada; aunque todavía no se logran disminuir empiezan a crecer en Playas de Tijuana y se recrudecen en la Zona Centro, la droga sigue vendiéndose por toda la geografía de Tijuana y mientras eso siga pasando, los muertos seguiremos contando.
La falta de personal en todas las instituciones involucradas en la seguridad parece más un pretexto, ni Iván Carpio Sánchez en la Fiscalía, ni Gilberto Landeros Briceño en la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana de Baja California y mucho menos Fernando Sánchez en la Secretaría de Seguridad Pública Municipal ni Alejandro Isaac Fragozo López en el Poder Judicial llegaron sin conocer las instituciones que encabezarían.
Mientras los muertos sigan cayendo, los robos se sigan cometiendo y los culpables estén libres, de nada nos sirven los discursos festivos de la gobernadora Marina del Pilar Ávila Olmeda y la alcaldesa Montserrat Caballero Ramírez, con sus buenos deseos y división clara poco abonan a crear un clima de seguridad para sus gobernados.