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Desalojan con policías a restaurantera de Casa de la Cultura

-La empresaria dijo sentirse humillada por la forma en la que procedieron autoridades del Imac que no contaban con orden judicial para desalojarla.

Por: RedacciónE32

TIJUANA, BAJA CALIFORNIA A 7 DE JULIO DE 2022.- La empresaria del ramo restaurantero, Blanca Romero denunció que fue desalojada de manera agresiva y de forma soberbia de un local que arrendaba en la Casa de la Cultura de la colonia Altamira.

En entrevista con “Esquina Informativa”, la señora Romero indicó que la coordinadora del lugar, Monserrat Sánchez fue quien promovió el desalojo del recinto cultural.

Detalló que, desde hace casi 10 años la administración municipal formalizó un contrato de arrendamiento para que ella pudiera ofrecer el servicio de cafetería en uno de los salones de la Casa de la Cultura.

La empresaria del ramo restaurantero, denunció que el desalojo, sin notificación previa, se realizó el pasado 29 de junio al filo de las 11 de la mañana.

Refirió que mientras estuvo la pandemia por Covid- 19, se mantuvo cerrado el lugar, cuando se da la reapertura, la señora, Monserrat Sánchez le dijo que no podía abrir sin antes tramitar algunos permisos (Coepris, salud etcétera).

Reconoció que en pasadas administraciones no le habían solicitado los permisos que ahora sí le hicieron tramitar, sin embargo, una vez obtenida la documentación, tampoco le permitieron abrir.

La señora Blanca Romero, lamentó que se haya dado este hecho, situación que atribuye a su origen argentino, puesto que la coordinadora del lugar, le refirió que esos espacios eran para ser utilizados por mexicanos.

El desalojo se llevó a cabo por al menos una decena de funcionarios municipales, entre ellos, Bernardo, identificado como subdirector y Abigail, secretaria de la directora administrativa del IMAC, elementos policiales, supuestamente por instrucciones de Sindicatura Municipal.

Por último, Blanca Romero dijo que promoverá un recurso legal ante las autoridades locales para aclarar la situación, pues reiteró que fue injusto el desalojo. Actualmente su mobiliario continúa en el local de la Casa de la Cultura, sólo le permitieron sacar algunos productos perecederos.