Por: Octavio Fabela
TIJUANA, BAJA CALIFORNIA A 29 DE JULIO DE 2022.- Tras nueve años del primer intento por retirar a las personas que viven en el canal del Río Tijuana, el problema no se ha resuelto y la mayoría de quienes habitan en ese lugar son mexicanos deportados de Estados Unidos, a quienes el estado mexicano ha abandonado luego de servirse de las remesas que enviaron mientras trabajaron en la Unión Americana.
En entrevista, Sergio Tamai, dirigente de Ángeles sin Fronteras, recordó que el próximo domingo 7 de agosto se cumplirán 9 años de que instalaron un campamento en la plaza conocido como “El Mapa”, en ese lugar atendieron a mexicanos deportados que fueron desalojados del canal del Río Tijuana por el gobierno municipal encabezado por Jorge Astiazarán Orcí.
Exigió que el Gobierno Federal destine una partida especial para atender a toda la población deportada que actualmente se incrementa hasta en 300 diariamente, según cifras del Instituto Nacional de Migración. Todos ellos son abandonados a su suerte sin un programa para reintegrarlos en su país.
Anunció que la próxima semana realizarán una marcha hacia el Palacio Municipal de Tijuana y a la sede de la Secretaría de Bienestar Federal para exigir que ambos gobiernos pongan en operación un campamento en el que las personas deportadas sean recibidas, tratadas por su problemas médicos y sean reintegradas a la vida laboral de la ciudad.
Recordó que el último intento por evitar que los deportados vivieran en el canal del río se realizó durante la administración estatal de Jaime Bonilla, pero en esa ocasión se gastó dinero y se recluyó a las personas indistintamente en centros de rehabilitación, lo que no funcionó porque ya se cuentan por miles los que viven en el interior del Río Tijuana y se han expandido a la zona de playas, causando problemas en entre los vecinos.