Por: Octavio Fabela Ballinas
TIJUANA, BAJA CALIFORNIA A 24 DE JULIO DE 2022.- El gobierno estatal y federal debe dejar de generalizar la situación con las asociaciones civiles que atienden a grupos vulnerables, ya que si bien existen algunas que no hicieron las cosas de forma adecuada hay otras como el albergue Las Memorias, que está trabajando con un grupo altamente necesitado sin recibir respaldo oficial.
En entrevista, el director del albergue Las Memorias, José Antonio Granillo recordó que en ese lugar atienden a 151 personas portadoras de VIH, varias de ellas con una enfermedad activa de tuberculosis o hepatitis y hasta el momento, ni la Gobernadora de Baja California ni el Delegado Único del Gobierno Federal se han acercado para ayudar a la población ahí atendida.
Consideró importante que la gobernadora, Marina del Pilar Avila conozca el trabajo que realiza el albergue, al que cada semana por lo menos cinco nuevos pacientes son referidos por la Unidad Municipal de Atención Social o el Hospital General de Tijuana (HGT), la mayoría de ellos en situación de calle, ya sea por adicciones o por la enfermedad que enfrentan.
Recordó que durante el tiempo de la campaña proselitista le entregaron a la ahora Gobernadora y al resto de los candidatos, la información sobre el tipo de trabajo que realiza en Las Memorias y que, en el caso de la ahora mandataria se comprometió formalmente a ayudarlo, pero hasta el momento no han tenido acercamiento con ella.
Confío en que en un próximo evento en el que se conmemorará el Día Mundial contra la Hepatitis tengan la oportunidad de volverle a presentar las necesidades que enfrenta el albergue que recibe niños y adultos portadores de VIH y otras enfermedades.
Hace unos días, activistas a favor de los migrantes también reclamaron al Gobierno Federal trato igualitario con el consumo de energía eléctrica, respecto a los albergues de Mexicali.
