Por: Octavio Fabela Ballinas
TIJUANA, BAJA CALIFORNIA A 22 DE JULIO DE 2022.- El desarrollo de una prueba para la detección de tuberculosis mediante tecnología molecular está en proceso, sin el respaldo de las autoridades, lo realiza un grupo de universitarios en el albergue Las Memorias de Tijuana espacio en el que el 20 por ciento de las personas que recibe tienen esta enfermedad activa.
El maestro e investigador de la Universidad Autónoma de Baja California (UABC), José Román Chávez Méndez detalló que con el desarrollo de esta tecnología también se creará una base de datos genética, para crear vacunas para otros padecimientos.
En entrevista explicó que, la investigación se realiza a través de un programa denominado Delfín y consiste en examinar a todas las personas del albergue Las Memorias, para desarrollar un método de detección mediante la presencia de un gen que se produce únicamente en presencia del virus de la tuberculosis.
Detalló que actualmente el estudio de los pacientes se realiza mediante una técnica denominada basiloscopía, que es un método de observación a través del microscopio, este sistema es empleado en América Latina porque resulta barato, pero el grado de efectividad es del 80 por ciento, en cambio el análisis del material genético ofrece resultados con un 95 por ciento de efectividad y se reducen los costos.
Pese a que el desarrollo de esta nueva tecnología ofrecerá beneficios para Baja California, es el Estado de la República con el mayor índice de tuberculosis, ya que según la Secretaría de Salud en la entidad existen 54 casos por cada 100 mil habitantes, cuando la media nacional es de 15 casos por la misma cantidad de personas, no existe inversión ni del gobierno local, ni del federal para apoyar estos esfuerzos.
“Sería muy bueno, por ejemplo, que el Estado en de Baja California siendo la entidad con la mayor carga de pacientes de personas con tuberculosis en México tuviera un presupuesto para la investigación de su enfermedad, que es local y que Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología que está a nivel nacional que vuelva la vista a la problemática en las regiones en donde se encuentran los niveles más altos del padecimiento”.
En el estudio participan además los estudiantes Andrea Yutsil Crespo Gómez del Instituto Politécnico Nacional (IPN), Fernanda Valeria Peralta Ramírez, de la Universidad de Colima, Rita Fernanda Campo Jiménez, de la Corporación Universitaria, Rafael Núñez de Cartagena Colombia y Pedro Andrés Ortega Rodríguez del IPN.
Otra de las ventajas que ofrece este estudio es que se podrá crear una base de datos genética de varias enfermedades, lo que servirá para estudiarlas y en su caso generar vacunas, algo similar a lo que sucedió con el Covid-19 que, según el investigador, tiene la ventaja de que apareció en países en los que se invierte en tecnología lo que permitió desarrollar vacunas en solo dos años.