Por: Octavio Fabela
TIJUANA, BAJA CALIFORNIA, A 31 DE AGOSTO DE 2022.- La pandemia de Covid-19 mantuvo cerradas por casi dos años las escuelas, también provocó que durante varios meses las garitas estuvieran restringidas, la combinación de esos dos factores le dio un ligero respiro a la ciudad que por unos cuantos meses podía ser transitable, algo que de plano el pasado lunes por la mañana terminó.
Todos necesitamos desplazarnos para cumplir con nuestras obligaciones diarias, hay quienes tenemos la posibilidad de hacerlo en el automóvil particular y nos enfrentamos nuevamente con el tráfico pesado en los mismos lugares en los que se producían esos problemas hace dos años.
Los que tienen que hacerlo en el transporte público también enfrentan los mismos problemas, la diferencia es que ellos siguen recibiendo el mismo mal servicio que existe desde hace varios años, para ellos no existió respiro originado por la pandemia, de hecho, su condición empeoró porque en esos reducidos espacios nunca se cuidó la sana distancia.
El regreso, ahora sí de la mayoría de los niños y jóvenes en edad escolar nos muestra que tenemos autoridades que son muy buenas en el discurso y malas a la hora de ejecutar, no se ve, por ningún lado, una acción planeada para mejorar las condiciones en las que los ciudadanos nos desplazamos en la ciudad.
En casi dos años, ninguna autoridad, ni los que ahora están, tampoco los que se fueron, tuvieron la visión para ejecutar algún tipo de estrategia para mejorar la movilidad en las calles, tiempo tuvieron, pero ninguno lo aprovechó para hacer algo, todo se redujo a peleas por quién declara algo, cuando la lucha, que, sí existe, aunque lo nieguen, debería ser sobre quién hace algo.
Recuerdo que hace más de un año, expertos en ingeniería de tránsito recomendaban al menos diez acciones que no necesitaban de grandes inversiones para destrabar los nudos viales que se forman en los principales cruceros de la ciudad, eran cambios simples, algunos solo necesitaban de pintura, pero pasaron 12 meses y nadie escuchó su consejo.
Desde el lunes por la mañana, volvieron los embotellamientos. ¿Dónde?, en los mismos lugares en los que usted y yo sabemos que se forman, son exactamente los de siempre, en los mismos sitios que, supongo yo, la autoridad conoce de la misma forma en la que todos los ciudadanos lo identificamos.
Luego de dos años, las unidades del transporte público siguen haciendo lo que les pega la gana, no les importa utilizar dos o tres carriles en las avenidas para pelear el pasaje al que siguen tratando con la punta del pie obligándolos por la necesidad a viajar en vehículos mal adaptados para que quepa más gente y las rutas siguen sin cubrir las necesidades.
En dos años, ni el gobierno municipal, ni el estatal ejecutaron alguna acción para que en el ámbito de sus competencias los ciudadanos de Tijuana podamos circular con relativa normalidad por nuestras calles. Quienes ahora gobiernan están próximas a cumplir un año y en todo este tiempo las escuchamos declarar mucho y las vemos hacer poco.
Para terminar y no es campaña, pero en la atención de las necesidades primordiales de los ciudadanos: seguridad y movilidad los gobiernos de Morena, salieron igualitos a los del PAN, mucho discurso, poca acción y los problemas para los ciudadanos crecen mientras los responsables de solucionarlos se la pasan peleando entre ellos. Son idénticos.
