Por: Octavio Fabela Ballinas
TIJUANA, BAJA CALIFORNIA A 4 DE SEPTIEMBRE DE 2022.- Ana Janette, su esposo y tres hijos se preparan para pasar otra noche en la calle, ayer llegaron a Tijuana esperando encontrar un lugar en algún albergue y los que han visitado no los pueden recibir porque están llenos.
Ana y su familia estuvieron tres meses en Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, donde intentaron regularizar su situación migratoria luego de huir de El Salvador, tras recibir amenazas en contra de su hijo de 15 años de edad, por parte de maras.
La tardanza en el trámite ante el Instituto Nacional de Migración se combinó con noticias de paisanos suyos que le decían que llegando a Tijuana, si se alojaba en un albergue tendría mayores posibilidades de entrar de forma legal a Estados Unidos, eso la animó a venir sin tener estadía legal en México.
El rumor de que los migrantes necesitan estar en algún albergue para ser beneficiados para viajar a Estados Unidos, provocó que cientos de ellos, principalmente haitianos abandonaran sus casas y buscarán lugar en alguna de las instituciones de asistencia como el albergue Juventud 2000, que ahora está lleno.
En entrevista, José María García Lara, director de Juventud 2000 explicó que por cuestiones de salud aunque tienen capacidad instalada para recibir a 180 personas, actualmente trabajan con 130 solamente y que quienes están alojados demostraron que son recién llegados a la ciudad.
Una mujer de origen haitiano que decidió el anonimato expuso que desde hace una semana ella y su familia han intentado ingresar a un albergue, consideró que los administradores de las instituciones de ayuda a migrantes actúan de forma racista porque dejan en la calle a la gente de color y al resto sí los reciben.
Desde hace más de un mes, ciudadanos haitianos han recurrido a varios albergues con la intención de beneficiarse con el permiso de permanencia temporal que ofrece Estados Unidos. Algunos de ellos ya estaban establecidos en la ciudad.